El paquete de medidas anunciado por Massa en los últimos días busca palear la dura realidad que viven muchas pequeñas y medianas empresas argentinas, que luego de las dos últimas subas de tasas del Banco Central, encuentran el costo de financiarse en los bancos casi prohibitivo. Con el crédito bancario en franca caída, muchas Pymes continúan financiándose con cheques, pero el incremento del costo del dinero también afecta sus flujos de caja.
El descuento de cheques consiste en una operación en la que se permite cobrar un cheque diferido en el instante, sin tener que esperar a la fecha del cobro. Esto permite que quien recibe el cheque reciba su pago por adelantado, sin tener que esperar la fecha que se estableció de antemano. Muchas empresas con problemas de liquidez suelen financiarse de esta manera, ya que les permite hacerse de dinero en efectivo de forma rápida.
Las tasas de descuento de cheques de pago diferido no están reguladas por el Banco Central. Es decir, que en el mercado hay un abanico de opciones en cuanto a los costos de esta operatoria. Sin embargo, la suba de tasas de Leliq impacta en cierta forma en la tasa de financiamiento.
Ahora, las tasas de descuento de cheques se mantiene por debajo de la tasa Badlar, que es la que rige los préstamos en los bancos, y que luego del último ajuste del Central se ubica en el 93% nominal anual. En una ronda de consultas a bancos públicos y privados, Clarín recabó que estas tasas rondan entre el 70% y el 75%. Sin embargo, estos niveles, que parecen «bajos» respecto a la inflación y el resto de las tasas de la economía complican a las Pymes.
Con una tasa del 75% anual, descontar un cheque a 30 días tiene un costo para las Pymes de a $ 5.988 a 60 días el costo sería $ 10.976 a 90 días el costo sería $ 15.606.
Sebastián Alberio, Senior Manager de First Capital Group, afirmó que «La suba de tasas impacta negativamente al sector pyme todo dado que, a pesar de que estamos con tasas de inflación mensual altas, las últimas subas han sido importantes y en un plazo muy corto de tiempo. Esto dificulta la dinámica de los negocio y paraliza a todos los actores de la economía».
Alberio destacó que, dentro del mercado de capitales, aún existen para las Pymes herramientas menos costosas, aunque el universo de empresas que puede elegir financiarse en la bolsa es más acotado.
«Las pymes hoy tienen en el mercado de capitales muchas opciones para financiar sobre todo, el capital de trabajo (giro de la empresa), aunque no escapan al contexto. Ahora, la pyme que no tiene su “pata” de financiamiento en el mercado de capitales, tiene más dificultades al solo depender de la oferta de los bancos», dijo.