En la segunda edición de «Basta de Chineo» buscan en Salta prevenir esa forma de abuso

El objetivo de la campaña que comenzó en Salta es erradicar el delito que consiste en la violación de niñas y adolescentes de comunidades originarias. Es organizado por la SENAF, junto al INAI, el Gobierno provincial y otras instituciones locales.

La segunda edición de la campaña «Basta de Chineo» fue presentada este viernes en la localidad salteña de Santa Victoria Este, organizada por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), organizaciones civiles y el gobierno provincial, para prevenir esta práctica abusiva de violencia sexual contra las adolescentes y níñas.

«No creemos que porque destinemos algunas actividades, algunos días y las formaciones vamos a lograr la erradicación inmediata de un flagelo como este. Creemos que se hace un aporte para que las propias comunidades y en particular las mujeres, los jóvenes y los adolescentes, puedan empoderarse porque el sufrimiento se padece», dijo el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner.

El funcionario encabezó este viernes, en esa localidad situada a unos 400 kilómetros al norte de la capital salteña, la presentación de la segunda edición de la campaña «Basta de chineo: El chineo es abuso sexual infantil».

Esta iniciativa comenzó ayer, con una serie de actividades que se extenderán hasta este sábado, no solo en Santa Victoria Este sino también en otros parajes cercanos, como La Puntana, Cañaveral, Alto La Sierra y Santa María.

«Ya hubo en la provincia manifestaciones de mujeres de pueblos originarios en repudio a esas prácticas y simplemente lo que hacemos es venir a acompañar ese tipo de procesos», sostuvo el secretario.

Luego, aclaró que esto no se hace «al margen de las estrategias que desarrollamos en todo el país, vinculadas con la Educación Sexual Integral (ESI) y con otro tipo de campañas para desterrar el abuso sexual en las infancias y las adolescencias».

El objetivo de la campaña es erradicar el delito de «chineo» o «andar de chinas», que consiste en la violación de niñas y adolescentes de comunidades originarias, que principalmente es perpetrada por grupos de varones, y contiene una dimensión racista que refleja los distintos tipos de desigualdades que existen entre las víctimas y sus atacantes.

Lerner reveló que «el año pasado, a instancias de un diálogo que tuvimos con el cura franciscano Martín Raverta, que depende del Obispado de Orán pero que se desempeña en una parroquia muy importante en Santa Victoria Este, surgió la idea de abordar con actividades el tema del chineo, básicamente denunciando que se trata de abuso sexual infantil y lo grave que es para las niñas que sufren ese tipo de tratos».