Se demora el proyecto de hidrógeno verde en el país porque el Gobierno no manda una ley clave al Congreso

En noviembre de 2021 la empresa australiana Fortescue Future Industries anunció un desembolso de más de US$8000 millones en el Sur, pero esperan que Economía de luz verde a un marco regulatorio esencial para avanzar.

En noviembre de 2021, durante la cumbre climática COP26 de Glasgow, el Gobierno se anotó una victoria clave: anunció con bombos y platillos que la empresa australiana Fortescue Future Industries (FFI) desembolsaría en la Argentina una inversión de US$8400 millones para producir hidrógeno verde. Esto vendría acompañado con la creación de 15 mil puestos de trabajo directos y otros miles de trabajo indirecto.

Un año y medio después, la empresa está a la espera de que el Gobierno envíe al Congreso la ley para la creación del Régimen de Promoción del Hidrógeno, que permita empezar a desarrollar esta actividad y su logística inéditas en el país.

La iniciativa está lista y esperando hace meses en el despacho del ministro de Economía, Sergio Massa. De hecho su desarrollo estuvo en manos del exministro de Producción, Matías Kulfas. Fue anunciada por el propio Massa en más de una oportunidad e incluso por Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias. Hay acuerdo opositor para apoyar la medida, aunque el contexto de parálisis del Congreso tampoco colabora.

Mientras, la empresa avanza con un estudio de impacto ambiental, social y de ingeniería para el Proyecto Pampas en Río Negro que terminará en septiembre de este año. Pero si esa regulación no sale, les será imposible seguir avanzando: necesitan un marco regulatorio que de estabilidad y permita, entre otras cosas, el acceso al crédito de organismos internacionales como la CAF o el BID.

El hidrógeno es un gas utilizado como combustible. Se obtiene a través de un proceso en donde se separa el hidrógeno del agua (hidrólisis) por medio de energías renovables. Esto último es lo que le da el nombre “verde”. En el caso de Fortescue será a través de energía eólica por las buenas condiciones de viento en el sur del país.

En un contexto de urgencia climática, con creciente demanda de energías limpias, el hidrógeno verde cobra una importancia estratégica. Según estimaciones de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) la demanda de este combustible podría crecer 7 veces para el 2050.

“En la Argentina hay que generar la energía verde, infraestructura, puertos, planta de procesamiento de hidrógeno. El potencial es muy fuerte y vale la pena pero necesitamos el marco regulatorio que habilite este tipo de inversiones. A esta altura nos hubiera gustado tener otra velocidad”, explicó a TN uno de los directivos de Fortescue en las oficinas de Buenos Aires.

“Necesitamos la ley pero no cualquier ley sino la que necesitan todos los que quieran desarrollar esta actividad en la Argentina. Acceso competitivo al mercado de dólares, exención impositiva, la posibilidad de superponer beneficios de zona franca y ley de fomento, estabilidad fiscal de 30 años, que no se prohíba la exportación de hidrógeno”, agregó.

Frente a los rumores de que Fortescue abandonaría sus operaciones en la Argentina en pos de fortalecer el proyecto en Brasil, en la empresa negaron estas versiones. Sin embargo, sí destacaron que el escenario en el país vecino es mucho más favorable. “Brasil ya tiene ley de hidrógeno verde y un mercado de energías renovables mucho más grande. No vamos a tener que desarrollar nuestra propia energía como acá, tienen puerto, hay otras empresas. Lula está metido de cabeza”.

Este jueves y viernes se celebrará en Río Negro el Foro Global de Hidrógeno Verde. Un encuentro internacional sectorial en donde participarán empresas y expertos nacionales pero también funcionarios como la secretaria de Energía, Flavia Royón y la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini.

Más allá de la importancia de que el foro se organice en el país para el posicionamiento de la Argentina en materia de hidrógeno, hay expectativas por anuncios que podría hacer el Gobierno para acelerar las operaciones.