Nuevo golpe al bolsillo: aumentan un 4% la nafta y el gasoil

Los precios de los combustibles subieron un 4% en la medianoche del martes, tal como estaba previsto en una negociación del mes pasado con el Gobierno.

El Ministerio de Economía convocó a una reunión con ejecutivos de las petroleras para analizar el funcionamiento del mercado, que se había comprometido a subir un 4% mensualmente sus precios hasta el 13 de agosto (día de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias -PASO-) aún en un contexto de inflación mayor.

De esta forma, el Gobierno contiene el resto de los precios con un «ancla» nominal sin congelamiento, tras el registro de 8,4% mensual en abril y la posibilidad de que el ritmo promedio de los precios de toda la economía argentina escalen aún más en mayo.

El encuentro fue encabezado por la secretaria de Energía, Flavia Royón, con ejecutivos de YPF, Axion Energy, Raízen (Shell) y Puma Energy, las refinadoras que concentran más del 90% de las ventas de combustibles en estaciones de servicio. También se sumó durante unos minutos el ministro de Economía, Sergio Massa.

Los directivos de las empresas fueron convocados al Palacio de Hacienda para poner «en común» la situación actual del mercado y que las petroleras relaten cuál es el atraso de los precios al público contra la paridad de importación, así como evaluar el impacto de alguna medida en la actividad. En una conferencia con bancos y fondos de inversión durante la presentación de los resultados trimestrales, el gerente de Finanzas de YPF, Alejandro Lew, contó que el atraso rondaba el 10% a fines de abril.

El incremento del 4% mensual fue pactado el mes anterior y se cumplió en abril. Se tenía que aplicar uno nuevo a mediados de mayo, pero ni YPF (líder del sector al concentrar el 60% de las ventas) ni los privados lo habían hecho hasta el momento.

Parte del acuerdo de «Precios Justos» para combustibles era mantener congelados los impuestos para evitar un alza en julio que presione sobre los valores al público. El Estado nacional resigna recaudación tributaria por el equivalente a más de 200 millones de dólares por mes al dejar quietos los impuestos a los combustibles.

La de 2023 es la primera vez en años que aumentan los precios de la nafta y el gasoil -aún a un ritmo menor que la inflación- en el medio de un proceso electoral, síntoma de una nominalidad demasiado alta. En ocasiones anteriores directamente se aplicaba un congelamiento que duraba hasta la noche siguiente a los comicios generales.