El rompecabezas electoral de la Argentina se empieza a completar semana tras semana, todavía con una lógica impuesta por los gobernadores provinciales que quisieron despegar su suerte de los grandes acuerdos políticos nacionales y del clima de angustia económica que domina a la opinión pública. Ya casi 5 millones de votantes (un 13,16% del padrón nacional) estuvo habilitado a pasar por las urnas y dejar señales para un primer análisis global: la consolidación en general de los oficialismos locales, la escasa influencia de los candidatos presidenciales en las campañas y las alianzas, y una alarma sobre los niveles de participación ciudadana.
En las ocho provincias que ya eligieron al gobernador para el turno 2023-2027 cayó la asistencia de votantes respecto de 2019, la anterior cita similar. Que ya había sido pobre en participación. Salvo en Neuquén, en los otros distritos ganó con cierta comodidad el partido que está en el poder. Incluso allí el ganador, Rolo Figueroa, proviene del oficialismo al que derrotó (el MPN).
Al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio les cuesta hacer pie en los distritos donde no están gobernando. Hay una notable división, con hasta tres o cuatro listas por provincia que tienen apoyo de distintos referentes nacionales de sus respectivas fuerzas. Nadie pareció en condiciones de ordenar a las oposiciones provinciales en casi todos los casos en los que ya se votó.
¿Cómo cambió el voto en Salta en las últimas tres elecciones?
Gustavo Sáenz consiguió este domingo su primera reelección con el 47,5% de los votos. Es un aliado de Sergio Massa que integró el Frente de Todos, pero que intenta mostrarse autónomo y construir un partido provincialista con margen de movimiento en el tablero nacional. Su caudal de votos bajó 6 puntos respecto de 2019, cuando había obtenido el 53,6% de los votos. En aquella oportunidad le ganó al kirchnerista Sergio Leavy por 27 puntos. Esta vez el peronismo anotó otras tres fórmulas que sumaron 24%. Al que mejor le fue es al diputado kirchnerista Emiliano Estrada (tercero con 16,2%), que tenía el apoyo de Eduardo De Pedro y construyó un frente que incluye a aliados del libertario Javier Milei.
Juntos por el Cambio logró una trabajosa unidad para anotar la fórmula encabezada por el radical Miguel Nanni y sumó finalmente 17,3% de los votos, lo justo para quedar en segundo lugar. En 2019 había logrado 15,8%, apoyando a Alfredo Olmedo (ahora aliado de Estrada).
La participación cayó ligeramente respecto de 2019: de 70,2% a 69,5.
En las elecciones legislativas nacionales de 2021, Sáenz apoyó dos listas: la ganadora, del Frente de Todos, que obtuvo el 32,4% y la que salió cuarta, Unidos por Salta, con 11,6%, Juntos por el Cambio había obtenido el 30,1%.
¿Qué pasó en La Pampa comparado con 2019 y 2023?
La reelección de Sergio Ziliotto fue muy celebrada en el Gobierno. El dirigente peronista obtenía 47,5% de los votos, mientras que en el 2019 había ganado con el 52,7%. Mantuvo así la hegemonía peronista que se remonta a 1983, con el regreso de la democracia.
Juntos por el Cambio, que definió sus candidaturas en unas PASO en febrero, alcanzó el 41,7% con Martín Berhongaray como candidato, bastante mejor que el 31,8% obtenido dos años atrás, pero lejos del triunfo. Juan Carlos Tierno (Comunidad Organizada) mantuvo casi calcado su caudal de 7%.
La Cámpora retuvo su bastión de la Municipalidad de Santa Rosa, gobernada por Luciano Di Nápoli.
La participación pasó de 77,3% en 2019 al 72% este domingo.
Las elecciones legislativas nacionales de 2021 habían significado un gran triunfo de la oposición, que superó al peronismo por casi 6 puntos de diferencia (48% a 42,4%).
¿Y Tierra del Fuego?
Otro gobernador que sigue es el radical kirchnerista Gustavo Melella, de buena relación con Alberto Fernández. Terminó con 51,2% de los votos, apenas por debajo de su desempeño de 2019, cuando llegó al poder en la isla con el 55%. En aquella ocasión le ganó a la exgobernadora peronista Roxana Bertone (40,9%), mientras que el radicalismo tuvo un resultado pobrísimo (4%).