Según informes militares, uno de los clanes más conocidos es el “Colque-Herrera”, que se encarga de introducir la ropa usada mediante contrabando hormiga. Esta actividad ilícita es una de las tres formas que los clanes utilizan para introducir sus productos al país, las otras dos son el contrabando masivo y con papeles falsificados.
La ropa usada es uno de los productos que más llega al puerto de Iquique, procedente de Estados Unidos, Europa y Asia. En Chile, la ropa es seleccionada y empacada para su posterior envío a Bolivia, donde se vende a precios mucho más elevados. La comercialización de ropa usada es un negocio legal en Chile y según el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), Chile es el mayor importador de ropa usada en Sudamérica.
Los clanes del contrabando de ropa usada han modernizado sus estrategias, utilizando herramientas digitales para ofrecer su mercancía por internet y despacharla a través de sus contactos en Oruro, quienes ofertan los productos a otros puntos del país. Además, utilizan trámites falsificados para introducir la mercancía al país.
Este tipo de contrabando es un negocio inmenso que mueve grandes sumas de dinero en el país, y aunque las autoridades han realizado operativos para combatirlo, los clanes continúan encontrando formas de evadir la ley y mantener su control en el mercado del contrabando de ropa usada. Ayer, las autoridades realizaron un operativo en Iquique para combatir el contrabando de ropa usada, logrando incautar grandes cantidades de productos ilegales y detener a varios involucrados en esta actividad ilícita.
