El negocio gris de venta de vehículos en Iquique está en aumento y ha llamado la atención de las autoridades bolivianas. La comercialización de automóviles por parte de grupos pakistaníes se ha convertido en una práctica común en la ciudad chilena, donde se venden motorizados con facturas subvaluadas para que los compradores paguen menos impuestos en Bolivia.
Umar Siyab es uno de los paquistaníes que lidera este negocio. Él es dueño de la importadora President Line Chile, una de las muchas empresas de dueños pakistaníes que se han asentado en Iquique. Siyab ofrece vehículos de última generación, algunos de alta gama, como si fueran cero kilómetros, pero algunos denunciantes aseguran que en realidad son vehículos con recorrido.
Los ayudantes de Siyab, que son bolivianos, explican a los interesados las características y beneficios de los vehículos, que van desde los $us 3.000 hasta los $us 50.000. La mayoría de los automóviles son Toyota, pero también se pueden encontrar otros modelos de diversas marcas.
Aunque las importadoras funcionan legalmente en Chile, lo ilegal lo hacen al introducir los motorizados a Bolivia. Si bien algunos vehículos pueden ingresar legalmente por ser fabricados en 2022, la norma establece que solo se pueden importar vehículos con dos años de antigüedad.
Las autoridades bolivianas están investigando este negocio gris de venta de vehículos en Iquique, donde se utilizan facturas subvaluadas para eludir impuestos en Bolivia. Mientras tanto, los grupos pakistaníes siguen dominando la comercialización de motorizados en la ciudad chilena, a la espera de encontrar compradores que busquen un buen negocio en la compra de un vehículo.
