Sequía en Argentina afecta a las exportaciones y al precio de los alimentos

La sequía en Argentina del año pasado afecta a las exportaciones agrícolas y sus derivados y tiene un efecto negativo en la recaudación impositiva.

Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, las exportaciones agrícolas y sus derivados dejarán ingresos por solo u$s21.740 millones, unos u$s14.000 millones por debajo de la anterior campaña, debido a la sequía. Esto se traduce en una merma superior a los u$s2.314 millones respecto a las expectativas que había en el inicio de la campaña. Además, se perderían otros u$s3.742 millones en concepto de otros impuestos, incluyendo Ganancias. La sequía habría erosionado los ingresos del fisco estimados para la campaña en u$s6.056 millones.

Pero no solo las exportaciones se ven afectadas, sino que también lo hace el precio de los alimentos. El rubro Alimentos y Bebidas incide, según la región, entre el 23 y el 35% del Índice de Precios que arma el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La falta de lluvias resultó «favorable» en términos inflacionarios en el último trimestre del año pasado, cuando los productores, ante la falta de pasto, aumentaron la oferta de carne vacuna y ayudaron a que la inflación ronde el 5% en el último bimestre. Pero esa «ayuda», al igual que otras, duró poco, y ahora «se vuelve en contra» en los valores de los productos «de la mesa de los argentinos».

La carne vacuna que solo aumentó 42% el año pasado contra una inflación del 94,8% en general, aumentó en lo que va del año un 30% en el mostrador. El presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), Leonardo Rafael, dijo que a la carne «todavía le falta actualizar los valores, pero como la suba fue repentina vamos esperando un poco para que no se caigan las ventas y aguantamos la suba con rentabilidad. La carne estuvo muy barata durante 2022. Hubo un retraso de hasta el 70%» según los cortes.

Además, la sequía también afecta otras categorías como la leche, los productos lácteos, los huevos y las frutas de estación. La suba de los precios de las frutas y las verduras se debe a la falta de lluvias, que provoca una disminución en la producción. El efecto de la sequía se va trasladando a los precios internos de manera directa o indirecta.

En resumen, la sequía en Argentina no solo afecta a las exportaciones y la recaudación impositiva, sino también al precio de los alimentos. La falta de lluvias se traduce en una disminución de la producción, lo que a su vez se traduce en un aumento de los precios. La situación es preocupante, y las autoridades deberían tomar medidas para mitigar los efectos de la sequía en la economía y en la población en general.