Chile y Bolivia acuerdan agilizar flujo en la frontera ante bloqueos por protestas en Perú

El viceministro boliviano, Benjamín Blanco, y el cónsul chileno, Fernando Velasco, realizaron una inspección en el paso Tambo Quemado.

Los Gobiernos de Chile y Bolivia acordaron este martes la atención en dos pasos fronterizos, de
manera que esos cruces sirvan de alternativa al transporte pesado boliviano que no ha logrado
atravesar el sector de Desaguadero, población colindante con Perú, bloqueado por la crisis en ese
país.
En el paso Tambo Quemado, en Bolivia, y Chungará, en Chile, el viceministro boliviano, Benjamín
Blanco, y el cónsul chileno, Fernando Velasco, realizaron una inspección en la zona para establecer
las acciones conjuntas con el fin de agilizar el paso del transporte boliviano.
En declaraciones a los medios, Blanco señaló que en los últimos días la cantidad de camiones de
alto tonelaje se ha “duplicado” puesto que de 350 en espera de los controles, ahora existen unos 700
esperando su turno a la revisión de documentos para ingresar a Chile.
El viceministro apuntó que “gran parte de la carga se ha desviado” por Tambo Quemado ante el
bloqueo por Desaguadero, algo que “implica un sobre costo en el transporte” para los transportistas
bolivianos que “han encontrado una forma de poder llegar a ultramar” cuando las protestas en el sur
peruano se mantienen.
Entre las medidas acordadas por los representantes de ambos países está la extensión de la atención
por el paso fronterizo Tambo Quemado-Chungará junto al de Pisiga, en Bolivia, y Colchane, en
Chile.
Además, está el envío de “funcionarios extra” en los dos pasos de frontera señalados y que “se
pondrá fin” a las a tareas de sanitización por covid-19 en el lado de Chungará “a fin de no
interrumpir el tránsito durante la jornada de atención”.
Junto a esto, existe la posibilidad de habilitar un tercer paso, entre la población boliviana de
Charaña y la chilena de Visviri “para el tránsito de camiones vacíos”, que está sujeto a un informe
de las autoridades de Chile sobre la seguridad en esa ruta.
Desde el pasado 4 de enero, la frontera entre Perú y Bolivia está bloqueada por los manifestantes
que protestan contra la destitución del entonces presidente Pedro Castillo y rechazan a la mandataria
peruana, Dina Boluarte.
El tránsito por los pasos de Yunguyo, en Perú, y Kasani, en Bolivia, además del pueblo de
Desaguadero en los extremos boliviano y peruano, se ha reducido al de unas cuantas personas, bajo
su propio riesgo.
En el lado boliviano de Desaguadero ha sido común ver a decenas de vehículos de carga aparcados
a la espera de la apertura de la frontera, mientras que del lado peruano suelen pasar muchas
personas hacia Bolivia en busca de alimentos de primera necesidad.