Una nueva exigencia del Banco Central puso en jaque a las casas de cambio que esperaban el fin del cepo

Desde este mes, las agencias deberán concretar un mínimo de 120 operaciones por trimestre y esto generó cierres, ya que algunas tenían la licencia pero no abrían al público; alivio y dudas en el sector por el tipo de cambio MEP para turistas

“Entregué la licencia hace un par de semanas”. “Estamos analizando si seguimos porque todavía
falta para que cambie el Gobierno y no sé si aguantamos”. “Dejamos de operar”. Las frases se
repiten entre las casas y agencias de cambio oficiales, sobre todo aquellas que se encuentran en el
interior del país. Un panorama que se aceleró en enero, cuando entró en vigencia una nueva
reglamentación del Banco Central (BCRA).
En la Comunicación A 7584, que fue publicada el 25 de agosto del año pasado, la entidad monetaria
estableció que las casas de cambio deberán realizar -al menos- 120 operaciones por trimestre, a
partir del primer mes de 2023. Se trata de un umbral mínimo, ya que implica realizar entre dos y
tres operaciones de compra-venta de dólares u otras monedas. Sin embargo, para aquellos negocios
que mantenían la licencia pero abrían al público, con la apuesta de que el cepo cambiario podría
comenzar a ceder en 2024, significó el cierre permanente.
“Es un inicio de ordenamiento para ver quiénes están operando”, confirmaron fuentes del Banco
Central (BCRA). Año tras año, con un cepo cada vez más restrictivo, el sector se ha ido reduciendo.
Si antes de la pandemia había más de 245 empresas operativas, hoy la Cámara Argentina de Casas y
Agencias de Cambio calcula que quedan en pie alrededor de 70. En su conjunto, representan menos
del 0,15% de las operaciones que se realizan en el mercado cambiario, según cifras oficiales del
Central.
“Al final de este trimestre, tendremos que cumplir con ese umbra mínimo de 120 operaciones.
Inicialmente, por lo menos para las entidades que permanecieron abiertas, no representaría un gran
problema. Aún con las restricciones vigentes, que son muy importantes todavía. Dos operaciones de
venta de dólares ahorro, o a turistas, y se llega. Pero ya no se podrá tener la licencia y no estar
operando”, señaló Mario Mochetti, presidente de la Cámara Argentina de Casas y Agencias de
Cambio (Cadecac).
No obstante, en paralelo, el Banco Central incrementó el capital mínimo exigido para que las casas
de cambio puedan estar autorizadas a funcionar, mediante la acreditación en cuentas bancarias o
títulos públicos nacionales por una sola especie. En noviembre, subió de $10 a $50 millones para la
casas de cambio y de $5 millones a $25 millones para las agencias En julio, el piso volverá a trepar,
a $90 millones y $45 millones, respectivamente. Algunos cambistas catalogaron estos incrementos
como “suicidio financiero”.
“No podíamos acceder a poner eso. Con la inflación que hay, es dinero a colocar que no genera
nada y bajo las condiciones que pone el Central. No hay forma. Nosotros hasta tuvimos que dejar de
vender dólares ahorro porque la certificación negativa por ahí decía que una persona estaba
habilitada a comprar, le vendías los US$200 y después te caía un sumario. ¿Por qué? Porque había
gastado dólares con la tarjeta, algo que nosotros no teníamos forma de verificar”, dijo una casa de
cambio de Córdoba, que abrió en 2018 y recientemente cerró sus puertas. Pidió mantener su nombre
bajo reserva.
En el mismo sentido apuntó el dueño de una agencia de cambios de Misiones, que históricamente
tuvo tres sucursales en diferentes pasos fronterizos de la provincia. Hoy solo les queda la “Casa
Central”, que también podría cerrar si en el primer trimestre no llegan con los requisitos mínimos.
“La idea era hacer otra depuración de licencias. ¿Cómo te van a pedir eso si no podes operar
volúmenes? ¿Vender solo US$200 por persona? Es subir tus tenencias, depositarlo y tenerlo en las
cuentas de la agencia. Nosotros estamos en una disyuntiva”, se lamentó.
Un leve respiro: el dólar turista
Recientemente, se sumó una bocanada de aire para el sector: la llegada del dólar MEP para el turista
receptivo. El Gobierno, consciente de que los billetes verdes iban a parar a la informalidad, ya que

les pagaban casi el doble que en el mercado oficial, anunció un tipo de cambio diferencial para los
extranjeros a la cotización del dólar MEP ($356) por hasta US$5000.
Actualmente, las casas de cambio volvieron a recibir a los turistas en los mostradores, una situación
que había quedado atrás en 2019. Para Mochetti, “muy de a poquito se fue afianzando y le agregó
operatividad al sector”, aunque agregó que todavía se requieren “algunos ajustes o gestiones” para
que las transacciones sean “más viables”.
Para los extranjeros, la operación es sencilla. Cambian la moneda de su país de origen, reciben los
pesos y se van. Pero, para las casas de cambio, la operatoria es más compleja. Cuando reciben las
divisas, en las siguientes 48 horas tienen que comprar bonos y posteriormente venderlos, con
liquidación en moneda extranjera, para finalmente obtener el MEP.
“La norma te obliga a que, dentro de las 48 horas que le compraste al turista, tenés que comprar
títulos por el valor equivalente. Significa que tenés que vender la moneda extranjera, arbitrarla en el
mercado, para así hacerte de los pesos y poder seguir operando con los turistas. La operatoria se
vuelve más compleja cuando el turista se presenta a vender monedas alternativas al dólar, como
reales, porque tenés que llevar el efectivo sí o sí a una entidad bancaria y que te lo reciba. Se
requiere que el sistema financiero local y los bancos estén dispuestos a comprarte constantemente la
moneda extranjera y a darte los pesos”, explicó el presidente de la Cadecac.
En algunas plazas del interior, el mecanismo se vuelve más “engorroso”, sobre todo cuando escasea
la oferta de bancos para poder canalizar la operatoria. Por eso, algunas optaron por aceptar
únicamente dólares. Otro tanto está preocupada por la llegada del dólar MEP para turistas con
tarjeta y ante la perspectiva de que nuevamente el blue volvió a ser la opción más atractiva: se paga
hasta $30 más que el Bolsa ($387). Mientras tanto, la mirada está puesta en la salida del cepo
cambiario y en “aguantar” hasta entonces.