La Fiscalía era partidaria de expulsarlo cuando cumpliera condena por sus crímenes en Chile, entre
ellos secuestro con homicidio.
La Corte Suprema acogió el pedido de extradición de un peligroso delincuente venezolano llamado
David Hernán Landaeta Garlotti, apodado el "Satanás", sicario del Tren de Aragua ligado a
múltiples delitos no sólo en Chile, sino también en Venezuela y Perú.
"Satanás" escapó de una cárcel venezolana en 2016 detonando dos granadas, con las que mató a
siete personas e hirió a 55. Dos años después ingresó a Perú, donde se le acusó de haber disparado a
un policía y de secuestrar a su familia, pero nuevamente burló a la Justicia y escapó hacia Chile,
donde cometió nuevos delitos y fue arrestado por secuestros extorsivos, homicidio y porte de armas.
La Fiscalía había solicitado aplazar la extradición hasta que terminara el proceso criminal en Chile,
pero el máximo tribunal desestimó esta postura, pues el sujeto no tiene ninguna condena en nuestro
país y se beneficia del principio de presunción de inocencia.
"Este tribunal no ha estimado (conveniente) esperar a completar un largo juicio que se vislumbra.
Atendida la envergadura de los delitos en Chile, y con el desgaste que implica dejarlo sin sanción,
en el supuesto caso que él cumpla sus condenas e intentase ingresar nuevamente a nuestro país, el
sistema retomará el caso", dijo María Cristina Gajardo, ministra de la Suprema, al explicar las
razones del fallo.
El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, se mostró disconforme ante la resolución: "Él
(Landaeta) está en prisión preventiva por múltiples delitos; hablemos de secuestro con homicidio,
drogas o tenencia de armas… mínimo 11 delitos. El hecho de que se haya pedido la extradición no
habría tenido problema en caso de que se cumpla primero con las penalidades que le corresponde
con nosotros", argumentó.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, compartió esta opinión y apelará el fallo para que se revierta.
