Cuando se dice que nadie es profeta en su tierra, sólo basta con observar lo que genera el deporte
para desterrar esa frase. El público se manifiesta frente a los logros que sus representantes obtienen
en los grandes eventos. “Hace un mes estábamos acá festejando el Mundial, y acá estamos de
nuevo, para celebrar junto con los Benavides”, arengó el locutor arriba del escenario montado a los
pies del monumento a Martín Miguel de Güemes, en Salta.
Y allí fue el epicentro de una jornada inolvidable para Kevin Benavides, ganador del Dakar 2023 en
motos, y de su hermano Luciano, 6° en la general, que recibieron el calor de una multitud que
reconoció el enorme esfuerzo y logro obtenido por sus embajadores a nivel mundial.
Los Benavides arribaron al aeropuerto salteño a las 19.45. Desde ese momento ya sintieron el calor
de la gente, que los recibió entre cánticos y banderas. Kevin, piloto KTM, llevaba consigo el
Touareg, el tradicional premio obtenido a los vencedores de la competencia más extrema del
mundo.
Más allá del resonante triunfo de Kevin, Luciano también fue ovacionado. Piloto de Husqvarna,
ganó tres etapas (una más que Kevin) y demostró ser el más veloz dentro de la estructura que
agrupa a las tres marcas (KTM, Husqvarna y Gas Gas).
La organización fue impecable. Desde la Secretaría de Deportes de Salta, como el Ministerio de
Turismo, se pusieron al hombro un evento impecable, sin desbordes y emotivo. Hasta el clima
acompañó, ya que la lluvia se detuvo minutos antes de iniciado el evento.
Arriba de la autobomba, los Benavides, que además de haber nacido, viven y se entrenan en Salta,
cantaron y se emocionaron ante el recorrido del vehículo, que transitó por la avenida Namchik hasta
la rotonda de Limache; la avenida Paraguay, Pellegrini y 25 de Mayo, y desembocó finalmente por
la avenida Belgrano hasta el monumento a Güemes.
Banderas argentinas, gente desde los balcones y quienes seguían la caravana en moto, bicicleta y
algunos jóvenes de a pie, fue la constante de un recorrido que será inolvidable para los hermanos
Benavides.
Allí, los pilotos se bajaron de la autobomba y dos motos, de entrenamiento respectivo de cada
marca que representan en el Dakar y en el Mundial de la especialidad W2RC, los esperaban.
Sin dudarlo, Kevin y Luciano se subieron y las aceleraron, lo que provocó el estallido del público.
Quemaron caucho, hicieron lagunas maniobras para deleite de la gente, y se subieron al escenario.
Allí, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, con la banda de música del cuerpo de
la policía local, vestidos como los gauchos de Güemes.
“Quiero agradecer a cada uno de ustedes, de corazón, por estar acá. Y por a ver hecho fuerza por
nosotros en el Dakar, que es la competencia más extrema del mundo”, manifestó Kevin al tomar el
micrófono.
El emotivo recibimiento a Kevin Benavides en Salta tras ganar el Rally Dakar
Una autobomba llevó al ganador del Dakar 2023 en motos, y a su hermano Luciano, 6°, desde el
aeropuerto al Monumento a Güemes, ante una multitud.
