China sufre un récord de casos de Covid-19 y se ensombrece el panorama económico

La mayoría son asintomáticos, pero la política de cero Covid de Xi Jinping está llevando a la paralización de las ciudades y las empresas

China reportó este jueves su número récord de infecciones de Covid-19 desde el inicio de la pandemia, mientras ciudades de todo el país volvieron a imponer bloqueos localizados, pruebas masivas y otras restricciones que están alimentando la frustración y oscureciendo las perspectivas para la segunda economía más grande del mundo.

El resurgimiento de las infecciones, casi tres años después de que surgiera la pandemia en la ciudad central de Wuhan, arroja dudas sobre las esperanzas de los inversores de que China alivie pronto su rígida política de “Covid cero”, a pesar de las recientes medidas más específicas.

China registró un total de 31.444 nuevos casos el miércoles, de los que 27.517 eran asintomáticos, indicó la Oficina Nacional de Salud de este país de 1400 millones de habitantes.

El récord precedente se remontaba a mediados de abril de este año, con 29.317 infecciones, coincidiendo con el confinamiento de Shanghái, la tercera ciudad más poblada del mundo, que se alargó durante dos meses y provocó problemas de abastecimiento para sus habitantes.

China es la única gran economía que todavía persigue erradicar por completo el virus de su territorio con confinamientos de ciudades enteras, aislamiento de los contactos de positivos y test masivos.

Pekín paralizada

La propia capital china experimenta su peor brote epidémico desde el inicio de la pandemia a fines de 2019. Decenas de inmuebles residenciales fueron confinados y las empresas pasaron en su gran mayoría al trabajo remoto. Pekín anunció el miércoles casi 1500 nuevos casos, la inmensa mayoría asintomáticos, en una población de 22 millones de habitantes. Es la cifra más elevada en la ciudad, aunque muy baja respecto a los estándares internacionales.

Las restricciones están afectando a los residentes encerrados, así como a la producción en las fábricas, incluida la planta de iPhone más grande del mundo, que se ha visto sacudida por enfrentamientos entre trabajadores y personal de seguridad en una rara muestra de disidencia.

“¿Cuántas personas tienen los ahorros para mantenerse si las cosas se paralizan continuamente?” preguntó un hombre de Pekín de 40 años de apellido Wang que es gerente de una empresa extranjera. “E incluso si tienes dinero para quedarte en casa todos los días, eso no es vivir de verdad”, añadió.

Las calles de Chaoyang, el distrito más poblado de la capital, han estado cada vez más vacías esta semana. Sanlitun, una zona comercial de alta gama, estaba casi en silencio el jueves excepto por el zumbido de las bicicletas eléctricas de los repartidores que transportaban comidas para quienes trabajaban desde casa.