La ruta migratoria de los Balcanes vuelve a máximos no vistos desde 2015

Desde enero más de 106.000 personas trataron de entrar irregularmente en la UE por las fronteras orientales

El número de migrantes que llegan a la Unión Europea (UE) a través de los Balcanes Occidentales se ha disparado este año hasta cifras no vistas desde la crisis de los refugiados de 2015.

Los países balcánicos, pero también centroeuropeos como Austria y República Checa, han reforzado los controles fronterizos para frenar la migración irregular, convertida ya en parte de la batalla política interna en la región.

El jefe del Gobierno de Hungría, Viktor Orban, conocido por su rechazo a la inmigración -hasta el punto de vincularla al terrorismo- ha calificado la situación de “muy seria, casi como en 2015″, año en el que más de un millón de personas llegaron a Europa escapando de los conflictos en Siria e Irak.

En Austria -con 8,8 millones de habitantes- se van a superar este año las más de 88.000 peticiones de asilo de 2015, una cifra récord. En Hungría, Croacia, Eslovenia, Bosnia y Serbia se ha doblado o triplicado el número de personas interceptadas en las fronteras.