Así ha cambiado China tras una década de Xi Jinping en el poder

El ascenso de Xi Jinping en China ha traído cambios dramáticos para el país asiático y el orden mundial.

Cuando Xi Jinping asumió el mando de China, hace casi una década, existía la esperanza de que se convirtiera en un reformador. No obstante, cuando empezó a  aumentar el control sobre la sociedad y a intensificar las campañas de desprestigio contra varios sectores, líderes internacionales y observadores del gigante asiático se dieron cuenta rápidamente de que las cosas iban a ser muy distintas.

Al comienzo de su mandato, Xi lanzó una serie de campañas anticorrupción dirigidas contra opositores políticos, a fin de consolidar su control sobre el Partido Comunista de China (PCC).

«Asimismo, trató de institucionalizar su concentración del poder», dice a DW Hsin-Hsien Wang, politólogo de la Universidad Nacional de Chengchi, en Taiwán. «A diferencia de otros líderes autoritarios, que concentran el poder a través de la opresión, Xi estableció nuevas instituciones para ampliar se esfera de poder», explica.

 

La doctrina Xi Jinping

Xi también se esforzó en promover el concepto del «sueño chino”, mientras designó su ideología personal, «el pensamiento de Xi Jinping», como el principio regidor de su partido, señala Wang.

En opinión de otros expertos, Xi empleó la última década en convertir la dirección colectiva del PCC en un liderazgo personal. «Este es el mayor cambio en la estructura social y política de China desde que Xi asumió el poder», cree Teng Biao, un jurista chino radicado en Estados Unidos.

«Mientras que el Partido Comunista de China controla el país desde 1949, Xi ha sofocado su ímpetu reformista desde los años 90», agrega.

Además, el Congreso Nacional del PCC eliminó el límite de dos períodos presidenciales seguidos y, a base de rodearse de personas leales, Xi se aseguró un tercer mandato.