Una empresa china fue favorecida en una licitación de una carretera en Bolivia tras pagar un soborno millonario

Denunciaron que el proceso de adjudicación para la licitación de la vía Sucre-Yamparáez fue manipulado para beneficiar a la compañía Chec

Un miembro de la Comisión de Licitación de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) confesó que el proceso de adjudicación para la licitación de la vía Sucre-Yamparáez fue manipulado para beneficiar a la compañía china Chec.

De acuerdo a lo que informó el periódico boliviano El Deber, según una investigación de la Policía, la constructora del gigante asiático pagó un soborno de 18,6 millones de pesos bolivianos (casi 2.700.000 dólares) que involucra al presidente de la ABC, Henry Nina.

La denuncia la presentó Juan Carlos Hidalgo Chura, designado como parte de la comisión de calificación del proceso de contratación para la construcción de la carretera, en la Fiscalía de Sucre, consignó el medio citado.

Siguiendo al periódico, Chura negó que se hubiera reunido con el representante de Chec, Jin Zhengyuan. Igualmente sí confesó que manipuló los documentos de la licitación y cambió papeles “por presión” para que la empresa china se quedara con la obra en cuestión.

Hidalgo indicó que el presidente de la ABC, Henry Nina, le entregó a él y a otros tres funcionarios un memorándum, el 23 de diciembre, para que conformaran la comisión de calificación de la construcción.

Luego dijo que el 28 de diciembre del año pasado iniciaron la revisión de las propuestas de calificación e incluso recibió la llamada de William Ramiro Mamani Loza, gerente nacional administrativo de la ABC, que solicitó un resumen de las empresas.

El Deber publicó que Hidalgo confesó que el 6 de enero de 2022, cuando ya se había adjudicado el trabajo a Chec, William Mamani lo llamó de un celular desconocido para que se reúnan en la residencial Bolivia, de Sucre.

“Me da una contraseña para que ingrese a la habitación. La contraseña era ‘Pollo’. Ingreso con un señor gordito de chamarra negra, de estatura 1,70 metros más o menos, luego entran dos personas, uno de ellos era de lentes, blancón y el otro tenía acento camba. Me reuní durante tres minutos, le dije que en la propuesta técnica había errores en dos páginas, nada más.