Luis Alberto Echazú, ex viceministro de Altas Tecnologías Energéticas y ex gerente Nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia durante la gestión de Evo Morales, cuestionó la forma en que la administración de Luis Arce conduce la industrialización de los salares bolivianos, en especial que se haya perdido el talento profesional formado en los últimos años y que se corra el riesgo de perder la soberanía tecnológica en el proceso.
“Ojalá que por la necesidad económica no se vaya a transgredir la soberanía energética”, afirmó la ex autoridad en un conversatorio transmitido por la plataforma Trinchera Cultural, en la que estuvo presente Juan Ramón Quintana, también ex ministro de la Presidencia de Morales.
Echazú precisó que la actual normativa no permite que empresas privadas nacionales o extranjeras sean parte del proceso de industrialización del litio boliviano, por lo que al actual Gobierno le quedan tres caminos para concretar la anunciada sociedad que firmará el Estado boliviano con una de las ocho empresas internacionales con tecnología de Extracción Directa del Litio (EDL) que compiten por ese puesto.
Estas opciones son: la contratación de servicios, lo que causaría una “dependencia tecnológica” a la que Bolivia “estaría sometida a lo largo de la vida del proceso” de industrialización; la modificación de la normativa vigente, que eliminaría la exclusividad que tiene el Estado boliviano para aprovechar estos recursos; y el trabajo con residuos; es decir, que la empresa de EDL trabaje solo con salmuera residual.
Otro punto abordado por el ex viceministro de Altas Tecnologías Energéticas es que el personal boliviano formado durante años en universidades de alto nivel de Francia, Alemania, China y Japón para la industrialización de los recursos evaporíticos no forma parte ya de ese proceso.
“Lamentablemente, toda esa gente que se ha formado ha sido echada, ahora está en otro lado y algunos se han ido al exterior. Eso es algo que no debió haber sucedido nunca. Cuesta mucho formar a la gente, nos ha costado, tiempo, sacrificio, todo”, sostuvo.
“No es bueno seguir la política de Yacimientos (YPFB), que todo lo contratan a terceros y el conocimiento nuestro se rezaga irremisiblemente”, subrayó el ex funcionario, quien ejemplificó que durante su gestión los técnicos extranjeros que fabricaron las plantas de potasio y de materiales catódicos y baterías dejaron en menos de un mes la conducción de esas factorías a sus pares bolivianos.
