La pelea interna en el Frente de Todos alentó a que varias provincias, tanto oficialistas como opositoras, se lancen a la idea de desdoblar las elecciones en 2023 con el fin de despegarse de la boleta nacional, donde Alberto Fernández irá por la reelección.
Los mandatarios provinciales ven opacadas sus chances de un triunfo electoral el año próximo si la imagen del Gobierno nacional no remonta y, sobre todo, temen por el impacto del ajuste fiscal ordenado por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Ahora bien, algunas constituciones locales habilitan a provincias a realizar la convocatoria a las urnas antes que la elección nacional. Tal es el caso de Salta, donde el mandatario, Gustavo Sáenz, anunció que los comicios para elegir gobernador se llevarán a cabo en abril de 2023.
De esta manera, el caso de Salta se añade así a los de Tucumán, donde se anunció el inicio del cronograma electoral para junio del año que viene, y de Río Negro, cuya gobernadora Arabela Carreras confirmó el desdoblamiento “para no quedar mezclados en una grieta que no nos representa”, aunque no precisó la fecha.
De esa manera, y ya con la eliminación «en forma excepcional y extraordinaria» de las Elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) 2023, los salteños votarán con el nuevo sistema de topes fijados en la reforma de la Constitución.
Allí se establece que gobernador y vicegobernador serán elegidos por cuatro años, podrán ser reelectos por un solo período consecutivo y una vez finalizado el segundo mandato deberán esperar el intervalo de un período para volver a postularse a esos cargos. El nuevo sistema también alcanza al cargo de intendente, diputados y senadores.
Así, los salteños irán a las urnas una sola vez para las elecciones provinciales y a diferencia de 2019, cuando votaron en octubre y noviembre, esta vez podrían ser antes.
