«El ingreso ilegal continúa», dijo el alcalde Javier García, que emplazó al Gobierno a cumplir «a la brevedad los compromisos adquiridos».
Unos ocho kilómetros al sur del complejo fronterizo de Colchane, Carabineros interceptó a dos microbuses que trasladaban a migrantes irregulares desde Bolivia a Chile.
Tras ser alertados por vecinos, funcionarios policiales concurrieron al lugar y detuvieron a los conductores de ambas máquinas, que eran de nacionalidad boliviana, y trasladaron a los migrantes a la subcomisaría local.
Según declararon los extranjeros, en la localidad boliviana de Pisiga Bolívar una agencia les ofreció un viaje legal a Santiago de Chile cobrando la suma de 70.000 pesos por persona. Para ello debieron internarse cerca de dos horas por el desierto, hasta encontrar y abordar las máquinas.
El teniente de Carabineros Hans Burdiles relató a Cooperativa Regiones que «en la localidad de Pisiga Choque el personal es alertado por vecinos del sector sobre dos buses con patentes chilenas subiendo migrantes. Luego de proceder a notificar a los conductores de su detención, estos procedieron a ofrecer la suma de 200.000 pesos al personal policial para dejar sin efecto dicho procedimiento. A raíz de lo anterior, se detuvo a cuatro integrantes de nacionalidad boliviana por los delitos de tráfico de migrantes y cohecho».