En el anochecer de este lunes 1 de agosto, la Policía de la provincia demoró a 12 menores de edad que habían atacado a otro adolescente y, mediante un robo piraña, le habían robado el celular y una gorra en pleno centro de San Salvador de Jujuy.
El delito se produjo alrededor de las 19 cerca de la esquina de Belgrano y Sarmiento, a metros de Plaza Belgrano y de Casa de Gobierno. Fue cuando un grupo de entre 15 y 20 adolescentes varones rodearon a otro chico, de 16 años, y en medio de un confuso episodio que no duró más de unos segundos, lo interceptaron, amenazaron y robaron. Se llevaron su gorra y un teléfono celular Samsung A-30 y luego se fugaron en distintas direcciones.
Luego del robo piraña los efectivos de la Policía Turística que patrullaban la zona activaron un alerta y se desplegaron por las calles céntricas de San Salvador de Jujuy, donde detuvieron a 12 de los adolescentes que habían protagonizado el asalto.
Los menores fueron apresados en las calles Belgrano, Sarmiento, Otero, Gorriti, 19 de abril e Irigoyen y en el Parque Xibi Xibi de San Salvador de Jujuy. Varios de ellos fueron identificados por personas que habían presenciado el robo piraña.
Cuando los policías los requisaron, encontraron cuchillos de gran porte, un destornillador con punta, ondas y hierros entre las ropas de los menores de edad. Algunos, de hecho, esgrimieron las armas intentando amenazar a los efectivos.
Todos tienen entre 13 y 16 años y fueron remitidos a la Comisaria Seccional 1°, donde se llevan las actuaciones sumarias por el delito de robo. En tanto, los padres de la víctima radicaron denuncia del hecho.
La mayoría de los adolescentes detenidos por el robo piraña no serán juzgados ya que, por su edad, son inimputables. Los que tienen 16 años cumplidos podrían ser sometidos a un proceso penal pero recién cumplirían la condena al cumplir los 18 años.
Esto se debe a que, en la Argentina, la edad de punibilidad – el límite a partir del cual niños y adolescentes pueden ser juzgados por la justicia penal – son los 16 años. Esto significa que los menores de esa edad no pueden ser juzgados ni recibir una pena por haber cometido un delito.
