El Gobierno anunciará una baja del gasto en subsidios y revisión de los planes sociales

Son parte del foco de las medidas que el futuro ministro de Economía presentará después de su jura a las 17.

Además sumó más nombres a su gabinete; faltan aún la confirmación en Energía y su viceministro

Cristina Kirchner y Sergio Massa estuvieron reunidos ayer en el Senado durante una hora. La foto fue suficiente para simbolizar un principio de respaldo de la vicepresidenta al futuro ministro de Economía. “Hablaron de los desafíos de la Argentina”, contaron fuentes al tanto del encuentro. Esos desafíos urgentes son muchos, pero pueden sintetizarse en dos: un ajuste fiscal que derivará en una recesión económica y la pregunta de cómo el Frente de Todos procesará esa realidad de cara a las elecciones presidenciales.

Massa, que en las últimas horas dio las puntadas finales a su equipo económico, jurará en Casa Rosada a las 17 y después anunciará sus primeras medidas en conferencia de prensa. El “Plan Massa” ratifica el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) –sobre todo, el sendero fiscal–, pero principalmente busca dar certezas sobre cómo se realizará el ajuste: habrá mayor recorte de subsidios y una “revisión” de los planes sociales en el país.

Con la cantidad de personas anotadas en la segmentación (nota al pie: es “herencia” de la gestión de Martín Guzmán) van a haber menos subsidios de hecho. Traducción: aumentos de tarifas a más personas. Los anotados superaban los 9 millones, según los últimos datos oficiales. Una resolución en el Boletín Oficial le puso hoy fecha a la aplicación del aumento para el gas: 31 de agosto.

Con relación a los planes sociales, se estima que representan el 1,9% del PBI. Se buscará “ordenar” y dar “transparencia”. Es un tema que abordó Cristina Kirchner en el pasado reciente, cuando pidió traspasar el control de los movimientos sociales –sostén de Alberto Fernández– a los intendentes. Un viejo proyecto de Massa consagra la idea de generar un “puente” del plan hacia el empleo. Al beneficiario no se le quita el plan por un tiempo; el empleador no paga cargas sociales.

Otra prioridad de Massa es la recomposición de las reservas del Banco Central (BCRA), que ayer perdió US$170 millones. Viene de vender en julio US$1275 millones, el peor dato para el mes en 20 años.

Massa trabaja en lograr préstamos con bancos internacionales a través de un REPO (repurchase agreement, en inglés), un mecanismo por el que se emiten bonos y se dan en garantía a un préstamo. Al mismo tiempo, el emisor se obliga a recomprarlos bajo una determinada circunstancia. Es un sistema que usó, por ejemplo, Mauricio Macri. A eso se suma la gira que emprenderá el futuro ministro por Washington, Nueva York, París y Qatar. Por ahora, no incluye a Arabia Saudita, pero es “work in progress”, contaron. La idea es mejorar el financiamiento de organismos internacionales (BID, Banco Mundial y Club de París), y conseguir créditos productivos de los fondos de inversión. “No salimos a pasar la gorra”, dijeron los que ajustan esa agenda internacional.

Habrá además “incentivos fiscales” para sectores exportadores, entre ellos agro, energía, minería y economía del conocimiento. Se mencionaba la posibilidad de baja de retenciones para ventas incrementales al exterior. Por otra parte, para incentivar la liquidación de la producción estaba en análisis el establecimiento de tipos de cambio diferenciales. Esa posibilidad aún se estaba consensuando. Massa, como actor con más “respaldo político”, trabajaría también en un acuerdo con el complejo oleaginoso.

La suba de tasas de interés de la semana pasada sumado a la mejora de las reservas le daría aire al BCRA para seguir absorbiendo pesos, un antídoto, –creen en el equipo económico– para comenzar a doblegar la inflación por lo menos en el mediano plazo. “Busca generar certidumbre y confianza”, contaron. Con alzas de tasas y señales claras (que achiquen lo máximo posible la brecha), en septiembre se debatirá –cuando pasen las compras de energía– cuánto acelerar el crawling peg (que actualmente corre detrás de la inflación).