Europa declara a Rusia la guerra por la energía

Los rusos han bajado a niveles mínimos los flujos de gas a Europa. Alemania, primera economía de Europa, ha reaccionado de manera muy dura. La Unión Europea busca armarse de cara al invierno.

Rusia reduce al 20% la entrada de gas a Alemania por el Nord Stream 1 y Berlín habla ya de ataque político», así evalúa la situación la agencia Euronews, que pertenece, nada menos, a la Unión Europea.

Ocurre que el gaseoducto Nord Stream 1bajó su suministro hasta el 20% de su capacidad. Unos 33 millones de metros cúbicos diarios de los 167 que es capaz de transportar.

El caso indica que Rusia declara que la turbina necesaria para reparar el gaseoducto no llega, pero la compañía Alemana Siemens Energy, fabricante de la pieza, aseguró el martes que solo necesita el visto bueno de Rusia y Vladimir Putin para la importación. Desde Alemania hablan de un ataque político.

Christiane Hoffmann, portavoz del Gobierno alemán ha dicho: «La turbina está ahí. Ha sido revisada. Nuestros socios canadienses han aceptado la entrega. Estamos muy agradecidos por ello. Así que, desde nuestro punto de vista, no hay nada que impida el transporte de la turbina a Rusia. Lo que estamos viendo aquí es en realidad un juego de poder y no nos dejaremos impresionar por ello».

Por su lado, la Unión Europea se ha armado para los recortes, y el martes acordó un plan para reducir el consumo de gas en un máximo de un 15% este invierno para romper su dependencia de Rusia, países como España y Portugal, con menos dependencia del gas ruso, deberán reducir un 7%. Pero muchos coinciden en que la actual crisis energética tiene una dimensión mayor.

Según Stanislav Mitrakhovich, experto del fondo de Seguridad Energética Nacional y de la Universidad Financiera del Gobierno de la Federación Rusa, «si hay una decisión estratégica por parte de Gazprom y de las autoridades rusas de reducir los suministros de gas y no aumentar estos suministros… Yo diría que sí, ciertamente hay un elemento de militarización de este mercado, porque no estamos discutiendo en el marco de la vida ordinaria , sino en el contexto del conflicto a gran escala entre países, entre el Occidente y Rusia, que nadie está ocultando».

De esta manera, la crisis ha vuelto a poner la controvertida energía nuclear en la agenda. Los ecologistas afirman que, ahora más que nunca, las energías renovables deben ser la respuesta.