La Unión Europea acordó un plan de ahorro forzoso de gas ante la reducción de suministro ruso

El documento insta a que cada país baje al menos un 15% el consumo entre agosto y marzo y prevé hacerse obligatorio en caso de “riesgo grave de penuria”. Hungría se opuso al acuerdo: “Es injustificable, inútil, inaplicable y perjudicial”

La Unión Europea acordó este martes reducir el consumo de gas para ser menos dependiente de Rusia, que anunció un nuevo recorte de los suministros hacia Europa y lanzó bombardeos “masivos” en el sur de Ucrania.

“¡No era una misión imposible! Los ministros [de Energía] llegaron a un acuerdo político sobre la reducción de la demanda de gas para el próximo invierno”, anunció en Twitter la presidencia checa, que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.

Ante la amenaza de una crisis energética avivada por los recortes de gas ruso, los ministros, reunidos en Bruselas, pactaron un plan de ahorro propuesto la semana pasada por la Comisión. El contenido fue ampliamente modificado, aunque sus grandes líneas permanecieron iguales.

El documento aprobado prevé que cada país haga “todo lo posible” para reducir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo.

En caso de “riesgo grave de penuria”, un mecanismo hará obligatoria esa reducción, pero el objetivo será adaptado a las realidades de cada país a través de una serie de exenciones.

“La UE está unida y solidaria. La decisión de hoy ha dejado claro que los Estados miembros se opondrán a cualquier intento ruso de dividir a la UE utilizando el suministro energético como arma”, declaró el ministro checo de Energía Jozef Sikela en Bruselas.

Su homólogo luxemburgués, Claude Turmes, comentó a su vez que reducir el consumo de gas era “la mejor manera de hacer frente al chantaje con gas de Putin”.

De los 27 Estados miembros, Hungría es el único país que se opuso al texto, subrayó.

“Se trata de una propuesta injustificable, inútil, inaplicable y perjudicial”, dijo a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto. “Fuimos los únicos en señalar que votamos no, dado que este decreto ignora por completo los intereses del pueblo húngaro”, añadió.