El calor extremo se mueve hacia el este de Europa y los expertos advierten por el cambio climático

Las altas temperaturas que esta semana llegaron a picos récord en varios países del sur y el oeste comenzaron a desplazarse hacia el este; ya se registraron 1500 muertes entre España y Portugal

La ola de calor extremo que causó esta semana temperaturas récord, estragos en los transportes e incendios forestales en varios países se extendió este miércoles a Europa central, mientras los científicos advirtieron sobre “niveles muy altos” de contaminación por ozono en el continente.

Solo en Portugal se registraron hasta el momento más de 1000 muertes relacionadas con el clima extremo, y se confirmaron otras 500 en España. El “domo de calor extremo” que castiga a Europa se da cuando una amplia zona de altas presiones se estaciona sobre una gran parte del continente, y suele permanecer allí durante varios días consecutivos o incluso semanas.

El servicio meteorológico de Alemania pronosticó que el foco del calor se desplazaría hacia el este, tras registrar el martes el día más caluroso del año, con temperaturas de hasta 39,5°C.

Numerosas localidades alemanas marcaron esta semana máximas históricas, entre ellas Hamburgo, que alcanzó los 40,1°C. El calor récord también se extendió a Dinamarca. La ciudad de Abed, en el este, alcanzó los 35,9°C, un récord para julio. Ciudades de Bélgica y Holanda también registraron temperaturas sobre los 38°C, justo por debajo de los récords establecidos en 2019.

El jueves se prevé que el calor disminuya un poco en Alemania y en el oeste, pero que aumente en Polonia y en el sur de Escandinavia hasta alcanzar niveles récord. Mientras tanto, los bomberos de Francia, España, Grecia y Gran Bretaña siguen luchando contra los incendios forestales exacerbados por las altas temperaturas.

En España, durante la ola de calor “fueron más de 500 personas las que murieron como consecuencia de las temperaturas tan altas”, señaló el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, durante una visita a una zona afectada por un incendio en la región de Aragón.

“El cambio climático mata”, subrayó el líder socialista, que en los últimos días se desplazó a varias regiones del país abrasadas por los fuegos, que ya quemaron decenas de miles de hectáreas y se cobraron dos vidas.

En Francia, los incendios quemaron desde el 12 de julio más de 20.000 hectáreas de vegetación en el departamento de Gironda, en el sudoeste del país en la costa atlántica. La progresión del fuego parecía ir a menos este miércoles. Con solo 300 hectáreas dañadas en las últimas horas, “el balance es más positivo”, si bien los incendios aún no han sido extinguidos, dijo un vocero los bomberos.

Y en Eslovenia, cientos de bomberos se desplegaron este miércoles en el oeste del país, cerca de la frontera con Italia, para luchar contra un incendio que forzó la evacuación de varios pueblos. “Esperemos que no se convierta en el peor incendio e la historia”, dijo Srecko Sestan, jefe de la Defensa civil eslovena.

En Grecia, las autoridades ordenaron la evacuación de un hospital en la zona de Atenas. Y en Londres, el alcalde Sadiq Khan dijo que el martes fue el día de mayor actividad del servicio de bomberos de la ciudad desde la Segunda Guerra Mundial. Se calcula que se produjeron 2600 llamadas al Cuerpo de Bomberos, frente a la media de 350.

Las temperaturas en Gran Bretaña descendieron este miércoles significativamente, trayendo una brisa fresca y algo de lluvia, aunque el servicio meteorológico advirtió de tormentas eléctricas y posibles inundaciones.

Esta es la segunda ola de calor que sufre Europa en apenas un mes. El aumento de estos fenómenos es, según los científicos, una consecuencia directa del cambio climático, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero incrementan su intensidad, duración y frecuencia.