La CGT respalda a Batakis pero plantea nuevos reclamos al Gobierno

La "mesa chica" de la CGT brindará su apoyo a la designación de Silvina Batakis como nueva titular del Ministerio de Economía, tras la salida de Guzmán

Con mucho de malestar y bastante de alineamiento político, la «mesa chica» de la Confederación General del Trabajo (CGT) dará su apoyo a la designación de Silvina Batakis como nueva ministra de Economía en reemplazo de Martín Guzmán. Por lo bajo, los dirigentes gremiales insisten en que no se los convoca a la hora de tomar decisiones, pero constantemente se les pide respaldo cuando «las papas queman», haciendo referencias al acto del viernes último en la sede de Azopardo, en el homenaje a Juan Domingo Perón, encabezado por el presidente Alberto Fernández.

Fue un fin de semana de incertidumbre entre los dirigentes cegetistas, que carecían de información y se movían al ritmo de las versiones periodísticas. Apenas un par de referentes de peso jugaron sus fichas por el desembarco en el gobierno de Sergio Massa como una especie de superministro.

La designación de Batakis los sorprendió y no los entusiasmó, por lo cual decidieron convocar de urgencia a una reunión para analizar la situación e «intercambiar ideas», donde dejarán constancia de su apoyo al Gobierno pero con un reclamo expreso en la lucha contra la inflación. En encuentro se llevará a cabo en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).

El secretario Adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, adelantó: «Lo más importante es asegurar que la estructura política se fortalezca», al tiempo que remarcó que la central obrera «busca fervientemente fortalecer la institucionalidad, como venimos demostrando a lo largo de todos estos años».

La mirada cegetista también está puesta en la continuidad de Claudio Moroni al frente del ministerio de Trabajo. No se les escapa que el funcionario es el único que aún resistió los embates del kirchnerismo, quien ya se llevó las cabeza de Matías Kulfas (ministerio de Desarrollo Productivo, hoy a cargo de Daniel Scioli) y Guzmán. Las preocupaciones pasan por si en la cartera laboral desembarca un referente de La Cámpora, aunque no hay señales de que esto ocurra.

Rodríguez insistió en que «los sindicatos tenemos responsabilidad y somos conscientes que la institucionalidad por sobre todas las cosas, y más allá de quién esté en el gobierno, debe ser respaldada» y agregó que «hemos dado muestras de gobernabilidad en otros momentos críticos de la historia reciente».

Se estima que serán de la partida Héctor Daer y Carlos Acuña (dos de los cotitulares de la CGT), el anfitrión Rodríguez (titular de los estatales de UPCN), Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (construcción, UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), entre otros. Pablo Moyano, el otro referente de la central obrera, no es afecto a estos encuentros.

Hoy por hoy, los dirigentes insisten en que se necesita una tregua entre el jefe de Estado y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una fuente afirmó a iProfesional que «si Batakis es la persona que puede calmar las disputas entre ellos, bienvenida sea porque va a bajar el ruido político que tanto está afectando a la economía».

La CGT supo tener una luna de miel con Guzmán, cuando se presentó en el salón Felipe Vallese para explicar los alcances del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y remarcar que iba a traer ajuste, subrayando que no se pedía ni una reforma laboral ni previsional.

Sin embargo, con el correr de las semanas, ese romance se fue apagando a medida que se recalentaba la inflación, destruyendo los porcentajes de paritarias que tanto cuestan conseguir. Para los sindicalistas, a Guzmán le faltaba intuición política y veían que, de continuar, iba a terminar de dilapidar las posibilidades electorales del Frente de Todos.

La misma fuente consultada sostuvo que «más allá de los nombres, hay que ver que se hace con la inflación en el medio del contexto internacional» y apuntó que «los que pueden venir si piensan en como disciplinar a los sindicatos, porque ya lo hicieron y advierten que ahora van a profundizar las medidas para quitarnos derechos».