El viernes 17 de junio murió un interno del penal de barrio Gorriti. Si bien la primera hipótesis apuntaba a un deceso por broncoaspiración, la Justicia detuvo a 5 agentes penitenciarios que fueron imputados por tortura y homicidio calificado.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó este martes que en el marco de la causa que investiga la muerte de un detenido en el interior de una unidad carcelaria, el fiscal a cargo de la investigación imputó a los cinco miembros del Servicio Penitenciario de Jujuy, quienes permanecen detenidos.
La Investigación Penal Preparatoria (IPP) está a cargo del Fiscal Especializado en Delitos Económicos y contra la Administración Pública Nº 1, Walter Rondón.
Tras ocurrido el deceso de un interno hace diez días, dentro de las instalaciones de la Unidad Penal Nº 1 del Servicio Penitenciario de Jujuy, se inició la IPP. El fiscal ordenó de inmediato una serie de medidas que comprendieron la presencia en el lugar de miembros de Criminalística del MPA, quienes preservaron la escena y a su vez recolectaron todos los indicios de interés para la causa.
Rondón ordenó la realización de la autopsia del cuerpo del interno para establecer las posibles causas de su muerte. Además, se procedió al secuestro de los equipos de filmaciones de las cámaras de seguridad, teléfonos celulares, documentación, y se recepcionaron declaraciones testimoniales. Hoy, el fiscal realizó la inspección ocular del lugar del hecho.
En base el minucioso análisis de los indicios que obran en la causa, el fiscal promovió acción penal en contra de los cinco efectivos del Servicio Penitenciario. Todos fueron acusados de ser los presuntos autores del delito de “Homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por la calidad de funcionario público, en concurso ideal con tortura seguido de muerte”.
Los detenidos conocieron causa de imputación, designaron abogado defensor y prestaron declaración defensiva. La IPP continúa con una serie de medidas ordenadas por Walter Rondón.
