Desde su anterior pico de $195 en octubre de 2020 no había tenido grandes variaciones
El dólar libre parece dispararse en junio, con una ganancia por encima del 8% que supera la expectativa de inflación mensual, en torno al 5 por ciento. En concreto, la reacción que llevó a la divisa “blue” a un nuevo récord nominal de $224 era de prever, si se tiene en cuenta que venía de un período de “adormecimiento” del precio desde el pico de $195 en octubre de 2020, casi 20 meses atrás.
En ese sentido, hay que recordar que el valor del dólar libre es una consecuencia y no una causa. Por eso, condensa el efecto de una serie de factores que lo sostienen con cierta lógica en el precio presente.
La falta de dólares líquidos en las reservas del Banco Central es otra variable que hay que mirar día a día. Si bien los activos internacionales brutos superan los USD 40.000 millones, la mayor parte de los mismos está integrado por préstamos (“swap” de monedas con China o DEG del FMI) y depósitos de los ahorristas. Como estas divisas son el respaldo de los pesos en circulación, el precio del dólar estará supeditado a las tenencias en las arcas del Banco Central.
Un informe de GERES (Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social) precisó que según el último balance del Banco Central, actualizado al 7 de junio último, las reservas netas (sin contar depósitos privados ni el “swap” con China) se ubicaron en USD 6.424 millones. Y las reservas líquidas fueron negativas en USD 2.901 millones, si se descontaban los USD 3.671 millones correspondientes a la tenencia de oro y los 5.653 millones de DEG (Derechos Especiales de Giro del FMI) activos. Entonces, las reservas totales llegaron a USD 41.642 millones.