Los magistrados ordenaron además la obtención de los perfiles genéticos del condenado para incorporarlo al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual, una vez firme la sentencia.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, entre los meses de mayo y septiembre de 2020, los hechos ocurrieron en una finca de la localidad de Rodeíto, lugar en el que convivía una niña de 12 años de edad junto a sus padres.
En estas circunstancias, cuando los progenitores de la niña se ausentaban de la vivienda, su hermano, M.A.M., se hacía presente en el lugar y aprovechando la situación abusaba sexualmente de la menor, en reiteradas ocasiones, efectuándole tocamientos en sus partes íntimas.