Con una inflación que cerró mayo arriba del 5%, los alimentos suben fuerte en lo que va de junio

El martes se conoce la inflación oficial de mayo, que varias consultoras ubican en 5,5%.

La escalada de precios en un rubro más que sensible no se detiene en el sexto mes de 2022 y marca un piso alto para el cierre del semestre.

El INDEC difundirá este martes la inflación de mayo, que para las principales consultoras económicas se ubicará entre 5,2% y 5,5% por la constante alza en los alimentos y los aumentos de combustibles, prepagas, colegios y empleo doméstico que se registraron el mes pasado.

El dato de mayo implicará una desaceleración, aunque en el margen, tras los altos registros de marzo y abril (6,6% y 6%) y que para el Gobierno obedecen principalmente a los efectos de la suba de valores internacionales de alimentos y energía por la guerra en Ucrania.

Aunque el resultado oficial puede diferir de las estimaciones privadas, como ya sucedió en los meses previos, ningún analista estima que la escalada de precios se corte de manera abrupta. Es más ya comenzaron a medir el comportamiento de junio y los meses subsiguientes: nadie pronostica un IPC mensual de menos de 4% hacia bien entrado el último tramo de 2022.

Para este junio, las consultoras proyectan una inflación de por lo menos 5%, según el último relevamiento de mercado (REM) del Banco Central (BCRA), con lo que la aceleración de precios del primer semestre no bajará del 33%. y que el año cerrará arriba de 70%.

Los pronósticos de inflación mensual se elevaron en todos los segmentos y los analistas ya esperan que el índice de 2022 cierre en 72,6%. (Foto: REM-BCRA).

A la inercia de altas tasas en los precios que se registraron en los últimos meses, para junio se suman los aumentos en las tarifas de luz y gas, nueva paritaria del empleo doméstico y otra ronda de incremento en las prepagas, entre otros.

Los alimentos, aun con menos incrementos que en los meses previos, siguen siendo el principal elemento de preocupación, dado que esa canasta impacta más en los sectores más relegados.

Los alimentos y bebidas se dispararon 2,8% en la primera semana de junio, casi 2 puntos porcentuales más que los registrados en la semana previa, según el relevamiento semanal de la consultora LCG.

En la suba semanal, carnes y panificados fueron los responsables del 40% del alza total, con 1,1 puntos porcentuales.

Del trabajo, que engloba el relevamiento on line de precios de 8000 alimentos y bebidas de cinco supermercados se desprende que la suba llega a 4,9% promedio en las últimas 4 semanas y marca 5,5% punta a punta en el mismo lapso.

El relevamiento semanal de precios de alimentos y bebidas de la consultora detectó que las mayores subas en el primer tramo de junio fueron en:

Condimentos y otros productos alimenticios: 5,4%;

Comidas listas para llevar: 5,1%;

Frutas: 4,9%;

Productos de panificación, cereales y pastas: 3,9%.

Aceites; 3,9%;

Productos lácteos y huevos: 3,4%;

Verduras: 2,5%;

Carnes: 1,7%;

Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 1,5%;

Azúcar, miel, dulces y cacao: 0,6%.

 

Tras la invasión rusa a Ucrania, los precios se dispararon en todo el mundo, con tasas interanuales no vistas en los últimos 40 años (como en el caso de EE.UU) impulsados por la fuerte escalada de los valores de la energía y las materias primas agropecuarias.

El economista Juan Manuel Garzón, del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, expuso que el alza en los precios de los alimentos y bebidas fue 4 veces superior a la registrada en otros países de América Latina.