Como afectará el embargo de la Unión Europea al petróleo de Rusia

Con la suspensión de las compras por la vía marítima, el bloque continental apunta a reducir en 90% las importaciones de crudo que financian la “maquinaria de guerra” de Vladimir Putin

En una medida impensable hace apenas unos meses, los líderes de la UE aceptaron este lunes por la noche recortar las importaciones de crudo ruso, en una medida que podría alcanzar el 90% del volumen actual en los próximos seis meses.

En la sesión inicial de la cumbre, el lunes, los líderes de la UE lograron un acuerdo de última hora para suspender las compras de petróleo ruso que llega por vía marítima, en un paso que según dirigentes afectará “más de dos tercios” de esas importaciones.

Además, Alemania y Polonia se comprometieron a renunciar hasta el fin de este año al petróleo ruso que reciben por el oleoducto de Druzhba -el mismo que abastece a Hungría- y ello elevaría el embargo a un 90% de las compras de crudo de Rusia.

El premier húngaro, Víktor Orban, había amenazado con vetar el acuerdo y advirtió que suspender los suministros dañaría la economía de su país y pondría en peligro su seguridad energética. Su país, que no tiene salida al mar, importa el 65% del petróleo que consume desde Rusia a través del oleoducto Druzhba.

De esta forma, la exención del embargo incluye a Hungría, Eslovaquia y la República Checa. No obstante, dicho oleoducto atraviesa Ucrania, y Orban teme que el gobierno de Zelensky corte ese abastecimiento como represalia por las resistencias húngaras a apoyar el embargo petrolero.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el oleodocto de Adria, en Croacia, podría ser utilizado para abastecer a Hungría mediante inversiones para su ampliación y adaptación de las refinerías.

El compromiso alcanzado recorta “una gran fuente de financiamiento de su maquinaria de guerra”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Según prometió Von der Leyen, la medida “efectivamente cortará alrededor de 90% de las importaciones petroleras de Rusia a la UE para el final del año”.

Hasta ahora, la UE viene pagando a Rusia unos 1.000 millones de euros al día por petróleo y gas, una fuente inestimable de divisas para que el Kremlin financie su guerra contra Ucrania.

El corte brusco de buena parte de esos fondos agudizaría los problemas económicos de Rusia a largo plazo, aunque a corto plazo Moscú podría beneficiarse de un aumento en los precios de los hidrocarburos. Además, la demora en las negociaciones ha dado tiempo al Kremlin para buscar otros compradores. “Rusia encontrará otros importadores”, tuiteó en respuesta a la decisión de la UE, Mikhail Ulyanov, representante permanente de Rusia ante organizaciones internacionales en Viena.

También, Rusia no ha dudado en retener los suministros de energía, pese el daño económico que podría suponer. Y el gigante energético ruso Gazprom anunció que cortaría el martes los suministros de gas natural a la operadora holandesa GasTerra y estudia cortarlos a Dinamarca. Ya ha cerrado el grifo a Bulgaria, Polonia y Finlandia.

Cuál es el impacto en Europa

En principio, los consumidores y las empresas verán subir los precios y los gobiernos tendrán que enfrentar una ya galopante inflación.

Tras el anuncio del embargo petrolero de la UE, el precio del barril de crudo Brent alcanzó los 124 dólares, su nivel más alto desde marzo, aunque luego cedió ligeramente. Los precios del petróleo han subido ya más del 55% este año y están en sus niveles más altos desde 2008.