Fiscales de Ucrania están listos para iniciar los primeros juicios por crímenes de guerra contra comandantes rusos

Según información revelada por The Guardian, varios casos de asesinatos a civiles por parte de las tropas rusas llegarán prontamente a los juzgados internacionales.

Tres prisioneros de guerra rusos acusados de atacar o asesinar a civiles, y un soldado que supuestamente mató a un hombre antes de violar a su esposa, estarán en el banquillo de los acusados en los primeros juicios por crímenes de guerra del conflicto de Ucrania, reveló el fiscal general ucraniano.

Según información publicada por The Guardian la oficina del fiscal que dirige Iryna Venediktova ha registrado más de 10.700 delitos desde que comenzó la guerra, y ahora se han presentado o están listos para presentarse un puñado de casos en lo que marca un punto de inflexión a dos meses de iniciada la guerra.

Se espera que Vadim Shysimarin, un comandante de 21 años de la División de Tanques Kantemirovskaya, que actualmente se encuentra bajo custodia ucraniana, sea el primero en ser juzgado por el presunto asesinato de un hombre de 68 años.

Shysimarin, un sargento ruso, se encontraba de luchando en la región de Sumy, en el noreste de Ucrania, cuando mató a un civil el 18 de febrero en la aldea de Chupakhivka.

El militar, está acusado de conducir un automóvil robado con otros cuatro soldados mientras intentaba huir de los combatientes ucranianos y durante el escape matar a tiros al hombre que iba desarmado, en bicicleta y hablando por teléfono.

Según los fiscales ucraniano al militar se le ordenó “matar a un civil para que no los denunciara a los defensores ucranianos”.

Lo informado por The Guardian es que el crimen ocurrió cerca de la casa de la víctima y que se cometió con un AK-74. El caso ha sido presentado esta semana en un tribunal penal. “Él está aquí (en Ucrania), lo tenemos”, dijo Venediktova, hablando desde su cuartel general fuertemente fortificado en Kiev.

“Los fiscales e investigadores del SBU (Servicios Secretos Ucranianos) han recopilado suficiente evidencia de su participación en la violación de las leyes y costumbres de la guerra combinadas con asesinato premeditado. Por estas acciones, enfrenta de 10 a 15 años de prisión o cadena perpetua”, agregó un portavoz de la fiscalía.

En otro caso, los fiscales alegan que dos soldados rusos utilizaron un lanzacohetes múltiple 122 mm montado en un camión soviético para bombardear con artillería viviendas y edificios civiles en la aldea de Kozacha Lopan en distrito de Járkov, tan pronto como el 24 de febrero, día en que Vladimir Putin lanzó su autodenominada “operación militar especial”.