Se conoció el testamento de Enrique Pinti: tiene una única heredera

Hace diez días comenzó la sucesión de sus bienes y se conocieron detalles del documento que dejó el artista y que curiosamente había decidido modificar muy poco antes de su muerte

Se conocieron detalles del testamento que Enrique Pinti, fallecido el 27 de marzo pasado, tras casi un mes de internación, dejó. El actor y humorista no estaba casado ni tenía hijos que pudieran heredar sus bienes.

“Se abrió hace diez días la sucesión”, confirmó en A la tarde Débora D’Amato y dijo que en la misma hay dos propiedades, un departamento en el que el capo cómico vivía y otro ubicado en el barrio de Congreso, en la calle Combate de los Pozos que utilizaba como oficina.

Todos sus bienes irían para una única heredera, según los documentos a los que la periodista accedió. Se trata de Natalia Gabriela Camaño, sobrina de Enrique, hija del hermano del actor que falleció en enero, él era una de las personas que más acompañaba al artista.

De inmediato comenzaron las especulaciones respecto a si era posible que una figura de su renombre que había tenido millones de espectadores durante las temporadas teatrales tuviera solo dos inmuebles. Entonces, Luis Ventura recordó que todos los años Pinti se tomaba más de dos meses de vacaciones para viajar a Europa y Estados Unidos y otros contaron que era una persona a la que le gustaba siempre salir a comer afuera.

Un detalle curioso fue que el testamento al que hacían referencia, Pinti lo había hecho solo dos meses antes de morir: “Él tenía testamento. En 2014 él tenía un testamento que decidió cambiar en el 2022, a principios de este año, el 26 de enero”. Pero además: “En una parte del testamento aclara que ‘se deja constancia que no pudiendo firmar bien, el otorgante, en virtud de la enfermedad que lo aqueja, estampa también la impresión del dígito pulgar derecho’. Pensábamos que estaba en perfectas facultades para poder firmar”.

Enrique Pinti murió el 27 de marzo a los 82 años, se encontraba internado desde el 5 de marzo en el Sanatorio Otamendi. El artista, que en los últimos años venía sobrellevando un cuadro de diabetes severa y problemas circulatorios en las piernas, también experimentó una depresión desde que comenzó la pandemia del coronavirus.

Había ingresado poco más de veinte días antes a la institución médica. Desde ese momento, todo fue hermetismo en torno al actor, hasta que en las últimas horas antes de su final la preocupación invadió a sus allegados y se extendió a toda la comunidad artística, que se mantuvo en vilo hasta conocer el triste desenlace. Según pudo saber Teleshow, durante aquellas tres semanas la salud del actor fue cambiante. Después de haber estado una semana en terapia intensiva, fue trasladado a una habitación común, donde con el correr de los días, su delicado cuadro experimentó avances y retrocesos. Hasta que en uno de los momentos críticos, su cuerpo se cansó de luchar y dijo basta.-