El tono del discurso que pronunció la vicepresidenta Cristina Kirchner durante la inauguración de las sesiones de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana (Eurolat) ayer, y el fervor militante que hubo en el auditorio, generó el disgusto de algunos parlamentarios europeos. Mientras que un grupo de legisladores que integran el bloque del Partido Popular Europeo, de centroderecha, ya se había pronunciado contra lo ocurrido, a ellos se sumó otro representante, en este caso italiano y liberal.
Nicola Danti, del partido Italia Viva, sostuvo que lo ocurrido ayer atenta contra las instituciones de su continente y, además de arremeter contra el populismo y de cuestionar a la copresidencia de Eurolat, envió un fuerte mensaje para la expresidenta: “No somos extras para su propaganda peronista”.
El descargo de Danti llegó a través de un hilo de tuits. “Así funciona el populismo, cuando toda ocasión se vuelve buena para la promoción electoral. No es la primera vez que experimento este tipo de fenómenos, pero ayer sucedió en detrimento de las instituciones europeas. Y esto no lo puedo aceptar”, dijo, molesto, el diputado que está alineado al exprimer ministro Matteo Renzi.
“Estoy en Buenos Aires, en la Argentina gobernada por el Partido Justicialista y populista de Kirchner. Estoy acá por la asamblea parlamentaria eurolatinoamericana. El primer día, como es habitual, nos reunimos para el acto institucional de inicio de las obras”, introdujo.
“Debería ser un lugar institucional precisamente, pero esta vez no fue así. Nos llevaron a un mitín electoral, en presencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Con un generoso público de aplausos, música y decorados”, contó, a la vez que agregó un video en que el auditorio arengaba a la vicepresidenta y después le cantaba: “Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”.
Danti finalizó con más cuestionamientos. “Somos eurodiputados, representamos al Parlamento Europeo y a las instituciones. No somos extras para su propaganda peronista. Todo esto es inaceptable”, sostuvo.
El discurso de la vicepresidenta causó también ruido en la Argentina, ya que con sutileza y sin nombrarlo apuntó al presidente Alberto Fernández, con quien tiene el diálogo cortado y atraviesa el peor momento de la relación desde que llegaron a la Casa Rosada.
