Alberto Fernández volvió a hablar a cinco días de su última entrevista periodística y tras una semana donde se acrecentó la distancia con Cristina Kirchner. El Presidente dejó una particular definición al sostener que en la actualidad hay -lo que él llama- una “inflación autoconstruida en la cabeza de la gente”.
para aclarar que el Presidente se refirió al concepto de la «inflación autoconstruida» que contempla la teoría económica. Este tipo de inflación ocurre cuando vendedores y compradores tienen la expectativa de que la inflación seguirá siendo alta en el futuro próximo, entonces los vendedores ponen precios más altos y los compradores los pagan porque ambos consideran que ese precio será más alto en el futuro.
En declaraciones a la TV Pública, el mandatario apuntó a que en la actualidad deben abordar “el problema de la inflación autoconstruida, una inflación que está en la cabeza de la gente. La gente lee que los precios de los alimentos suben y suben los precios de todo”. Lejos de arrepentirse de llamar «guerra» a su plan antinflacionario, Alberto Fernández dio a entender que fue mal interpretado y agregó: «Todos estamos librando una guerra contra la inflación».
Sostuvo a su vez que la disparada de los precios está vinculada a la “concentración de la producción de alimentos”. «Ahí tienen que ver los formadores de precios que tienen que llamarse a la reflexión para que entiendan que la suerte de tener un oligopolio no los autoriza a hace padecer a los argentinos”, afirmó entrevistado en el programa Desiguales.
En ese sentido, Fernández afirmó que no quiere “quedar bien con dios y con el diablo”. “Yo lo que quiero es que la gente pueda vivir en paz y que los precios bajen. Hay diablos que hacen subir los precios y lo que hay que hacer es hacer entrar en razón a los diablos”, agregó y advirtió que “si no aplicaremos las herramientas que tenemos, como la Ley de abastecimiento”.
Consultado sobre el rechazo del sector agropecuario al aumento de las alícuotas al aceite y la harina de soja, sostuvo que “parte de la dirigencia del campo ha tomado una posición política, que no está actuando como representante del campo. Están actuando a partir de demandas político-partidarias. Lo digo con total crudeza y firmeza porque así ocurre”.