El Banco Central subió las tasas por tercera vez en el año

La decisión, originalmente prevista para mañana, fue precipitada por el titular de la entidad, Miguel Pesce, tras las postergaciones de la semana pasada; había avisado ayer que habría una ”calibración” por el salto inflacionario confirmado el pasado martes

El Banco Central (BCRA) dispuso hoy la tercera suba de las tasas de interés referenciales para la economía local en lo que va del año. La decisión llegó luego de que el Indec confirmara hace una semana la aceleración inflacionaria al revelar que en febrero el costo de vida promedio había aumentado 4,7%, el mayor ritmo para ese mes desde 2002, cuando volaban las esquirlas por la hiperdevaluación del peso (tras 10 años de estar fijado por ley), que derivó de la implosión de la convertibilidad.

La incrementó del 42,5 al 44,5% nominal anual para el caso de las Letras de Liquidez (Leliqs) que coloca entre los bancos para esterilizar parte del excedente monetario que emitió y del 41,5 al 43,5% para los depósitos a plazo fijo minoristas tradicionales, lo que representa un rendimiento de 53,3% efectivo anual (TEA).

A su vez, para el resto de los depósitos del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 41,5%, lo que representa una tasa efectiva de 50,4% anual en este caso, detalló en su comunicado. Todos estos rendimientos rigen desde mañana.

De esta forma suben ya, en ambos casos, 6,5 puntos en apenas dos meses y medio, considerando que habían arrancado el año estando al 38% y 37% nominal anual, respectivamente, pero se mantienen algo rezagadas respecto de la inflación reciente y de la proyectada por el mercado (55% para 2022, según el último REM).

La entidad, que había anunciado que tendría su aplazada reunión de directorio de la semana anterior mañana miércoles, la adelantó para hoy por convocatoria de su titular, Miguel Pesce.

Lo hizo después de haber reiterado ayer mediante el informe de Política Monetaria (IPOM) que buscará establecer tasas reales positivas y que “las novedades en materia inflacionaria se verán reflejadas en la calibración de tasas de interés”, tal como se había comprometido al suscribir el acuerdo con el FMI, un ajuste que calibra con cuidado en relación además al ritmo de actualización que le dará al tipo de cambio y dado el impacto que tiene sobre su muy elevada deuda.

El ajuste al alza está vez derramará sobre las tasas activas: por caso, sube del 49% al 51% la tasa nominal anual que los bancos podrán aplicar a la financiación de consumos realizados con tarjetas de crédito.

Según figura en el memorándum difundido, la “determinación de la tasa de interés real tendrá en cuenta las medidas de inflación coincidentes y prospectivas que se actualizarán mensualmente, al tiempo que se tomarán en consideración otros factores, como la evolución de las reservas. Esto ayudará a asegurar que, en el futuro, las tasas de interés de los depósitos bancarios a plazo se mantengan positivas en términos reales para apoyar la demanda de depósitos en pesos”.

Pero hay que recordar que el stock total de pasivos remunerados (que acaba de superar los $4,8 billones) medido en dólares ronda ya los US$44.000 millones, lo que supone su nivel más alto desde mediados de 2018, aunque aún por debajo del récord equivalente a los US$69.900 millones alcanzado durante la gestión Macri.

Por esta razón, por cada punto que sube la tasa de política monetaria, el costo del déficit cuasifiscal (que alcanzó los 1,34 billones durante 2021) le aumenta a la entidad en unos $50.00 millones por año.