El Gobierno de Boric en Chile deberá impulsar ajuste fiscal

El nuevo presidente chileno tendrá entre sus principales retos reparar las finanzas públicas y aliviar los crecientes riesgos de la balanza de pagos, esto en el contexto del proceso constituyente, consideraron los analistas de Capital economics.

Una economía en desaceleración, que probablemente caiga en recesión este año, es lo que recibió el nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, según Capital Economics. La consultora detalla que su gobierno tendrá que impulsar un ajuste fiscal significativo para reparar las finanzas públicas y aliviar los crecientes riesgos de la balanza de pagos, lo que -dicen- será «políticamente difícil de lograr durante un período prolongado», y que los hace dudar que «la austeridad vaya lo suficientemente lejos como para evitar que la relación deuda pública/PIB aumente durante su mandato”.

Un informe enviado este martes resume que son tres los principales desafíos que enfrenta el mandatario en este momento, siendo el primero el hecho de que la economía nacional está bajando desde la rápida recuperación de la pandemia. Nikhil Sanghani, economista para América Latina de la firma, recuerda que las Cuentas Nacionales que se publicarán el viernes indicarán que en 2021 el país creció cerca de 12%, con una producción entre un 3% y un 4% superior a su tendencia previa a la pandemia. Pero ahora la economía está perdiendo impulso.

El reporte señala que el impulso anterior del estímulo fiscal, las tres rondas de retiros de fondos de AFP y la reapertura de la economía, «se están desvaneciendo», al mismo tiempo que «el agresivo ciclo de ajuste del Banco Central puede estar comenzando a hacer efecto». Según Sanghani, esto lleva al segundo desafío: sanear las finanzas públicas. El reporte señala que el «generoso» apoyo fiscal relacionado con la pandemia ha estimulado el rápido repunte económico de Chile, pero se ha producido «a costa de un déficit presupuestario cada vez mayor», que llegó al 7.6% del PIB el año pasado.

«Dudamos que sea políticamente factible mantener una severa austeridad fiscal. Boric probablemente buscará apaciguar a su núcleo de apoyo de izquierda manteniendo altos los gastos para impulsar los ingresos, lo que probablemente incluirá intentos de cambiar hacia un sistema público de pensiones -como prometió en su manifiesto».

El tercer gran desafío de Boric, según el reporte, será «navegar» el país a través del proceso constituyente.

Por otro lado, la clasificadora de riesgo Fitch Ratings destacó que, tal como dijeron en enero, «los nombramientos del gabinete y las promesas de políticas desde que Boric ganó la segunda vuelta en diciembre sugieren un compromiso con la prudencia fiscal y una postura económica menos radical que cuando comenzó su campaña electoral».