Se presentaría por tercer año consecutivo en Chile

La Niña aumenta aún más la tan temida megasequía

Aculeo fue una laguna ubicada en la comuna de Paine, provincia de Maipo, Región Metropolitana, Chile. Hoy ya no tiene agua.

Fenómeno climático trae una drástica reducción en las precipitaciones, por lo que de confirmarse su presencia, se espera otro verano seco en la zona central.

“La última vez que esto ocurrió fue entre el año 2000 y 2002 (hace 20 años)″, señala Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, dando cuenta de la relevancia de este fenómeno.

El cambio climático y el calentamiento global azotan al planeta hace más de una década. Chile es uno de los principales afectados. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo se explican tantos años de sequía y falta de precipitaciones?

Una de esas explicaciones se puede atribuir al denominado Fenómeno de La Niña, y que se podría presentar durante 2022, por tercer año consecutivo en el país, tras 2020 y 2021, lo que aumentaría y extendería aún más la megasequía. La posibilidad supera el 53%.

Con estos antecedentes, ¿cómo será el invierno en Chile? ¿Qué tan afectada se verá la zona central con el fenómeno?

La presencia de este fenómeno siempre está asociada a escasez de lluvias y sequía. Cordero explica que si bien aún es solo una posibilidad, es una real y con grandes chances de ocurrir. Las estadísticas y el historial climatológico reciente lo avalan. “La actualización del pronóstico realizado por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Noaa), trae dos malas noticias para Chile”.

Primero, “la alta probabilidad (más del 70%) de que el evento de La Niña actual, que comenzó en octubre pasado, nos acompañe al menos hasta el inicio de nuestro invierno, y segundo, un alza en la probabilidad de que La Niña vuelva antes de fines de año. Aunque no ocurre siempre, no es extraordinariamente raro que La Niña se presente dos años consecutivos. Sí es menos frecuente que ocurra durante tres años seguidos”, establece el climatólogo.

El Fenómeno de la Niña comienza usualmente en octubre, y termina en abril, siempre y cuando llueva. Por lo general, no existe o no se presenta en invierno (en Chile). “Este año, desafortunadamente, lo más probable es que afecte al menos el inicio de invierno, generando bajas precipitaciones. Y además es probable, que aunque desaparezca al final de esta estación, vuelva nuevamente durante 2022”, recalca Cordero.

El climatólogo señala que el Fenómeno de La Niña es percibido como un enfriamiento en la temperatura superficial del mar en el Pacífico tropical, frente a las costas de Perú en Ecuador. La Niña se asocia a bajas precipitaciones en el centro de Chile. “La persistencia de ésta durante el otoño y el inicio del próximo invierno disminuirían los chances de que las precipitaciones durante este año se acerquen (o superen) rangos normales. Sería, además, muy mala noticia si La Niña volviera a fines de año y afectara a Chile por tercer año consecutivo, pues ayudaría a prolongar la larga intensa seguía que afecta a la zona central”.

El fenómeno afecta temperaturas y precipitaciones en en buena parte del mundo. “Entre el sur de California y la zona centro sur de Chile, La Niña se asocia a bajas precipitaciones y sequía. Sin embargo, sus efectos van mucho más allá de la cuenca del Pacífico, y también puede afectar las lluvias en el sur de Brasil y, vía anomalías en los patrones de viento, puede intensificar la temporada de huracanes en el Atlántico”, finaliza el académico de la Usach.

Sumado a lo anterior, la Dirección General de Aguas (DGA) informó que la estación de Portillo, en la Región de Valparaíso, registró la menor acumulación de nieve durante febrero de los últimos siete años, alcanzando solo 6,74 milímetros. Se trata del segundo registro más bajo de la historia, solo superado por lo ocurrido en 2015 cuando anotó 0,32 milímetros de nieve. La sequía en esta región, ha estado presente hace más de 13 años consecutivos.

Además, durante los últimos días surgió la posibilidad de que efectivamente se lleve a cabo un racionamiento de agua en la Región Metropolitana. El proceso se desarrollaría inicialmente en el sector oriente de la capital. Si bien aún no existe certeza de esto, es una posibilidad real, que ya se implementó en otras zonas del país (como El Melón, Quinta Región), y ha sucedido en otras partes del mundo. Por parte de las autoridades se habla de una “revolución hídrica”.

Como si fuera poco, en la Región Metropolitana, no hay pronosticadas lluvias en todo lo que queda del verano, es decir, durante los próximos seis días. Y se esperan altas temperaturas por lo menos hasta fines de marzo.