Gobernadores, ruralistas y políticos de la oposición advierten al Gobierno sobre los perjuicios de la medida y salieron a pedir la renuncia de Domínguez.
El cierre de los registros de exportación de aceite y harina de soja anunciado este domingo por el Gobierno, que podría ser una medida previa al aumento de las retenciones a esos productos derivados, fue ampliamente rechazado desde representantes del campo y del sector agroindustrial y por la oposición al Gobierno.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina -la primera agrupación empresaria que salió a opinar- dio por hecho que la medida obedece a que “la decisión del ministro Guzmán es subir en dos puntos las retenciones al complejo agroindustrial”.
Ciara advirtió que la acción deja automáticamente sin efecto los fideicomisos que el Gobierno tenía en marcha para reducir los precios internos de maíz, trigo y aceite. “Es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón agroindustrial. Pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior”.
La cuestión de la legalidad también la planteó el presidente de Federación Agraria, Carlos Achetoni. La cuestión es que el Gobierno no tiene este año la capacidad extraordinaria que le daba el Congreso para manejar las retenciones porque el permiso especial que tenía se cayó al culminar 2021.
Achetoni además advirtió que muy posiblemente haya alguna réplica política desde el ruralismo: “Estaremos generando las instancias necesarias”, dijo por radio Rivadavia.
El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, declaró en un tuit: “Este es un Gobierno mezquino. De esta manera se manifiesta. No parece preocupado por el bolsillo de la gente ni por el ánimo de los productores, solo le interesa saldar sus problemas fiscales”.
El presidente de Cartez, Javier Rotondo, pidió renuncias en Agricultura: “Me imagino que el ministro Dominguez, el secretario Lestani y todo el staff de Agricultura estarán redactando sus renuncias. En Expoagro dijeron todo lo contrario. Son cínicos. Las historia los juzgará una vez más como parte del gobierno más nefasto para el sector”.
El presidente de Maizar, Pedro Vigneau, fue certero con una opinión corta: “Penalizando las exportaciones no tenemos futuro”.
En tanto, varios gobernadores salieron también en contra de la decisión del Gobierno. “Rechazo esta medida porque perjudica la producción cordobesa y va en contra del ingreso de divisas que son necesarias para nuestro país”, dijo el gobernador Juan Schiaretti. También su ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, fue crítico. “Es repetir recetas que sabemos no funcionan y sólo generan más incertidumbre, desalientan la producción e inversión y privan el ingreso de divisas al país”, dijo.
Para Omar Perotti, el gobernador de Santa Fe, aliado del Gobierno nacional “la suspensión de exportaciones de harinas y aceite de soja frenará el ingreso de divisas que necesita el país. Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización . Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones”.
