En las vísperas del anuncio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la coalición opositora -imprescindible para lograr la aprobación en el Congreso- advirtió: “No votaremos nada que aumente los impuestos”. Es, entre otras razones, el motivo por el pidieron que se quite del proyecto de ley todo el programa económico que diseñó el ministro de Economía Martín Guzmán con el FMI. De esa manera, Juntos por el Cambio no “convalidaría” un incremento de la presión impositiva. La responsabilidad recaería solamente en el Presidente, que daría luz verde al convenio con un decreto.
Cualquiera sea la vía (parlamentaria o por medio del Poder Ejecutivo), las consecuencias de la implementación del programa serán las mismas. El acuerdo busca engrosar la recaudación del Estado a través de distintos mecanismos. Aunque no genera nuevos impuestos, produce cambios en algunos ya existentes e incentiva a la AFIP a aumentar controles para generar más ingresos reduciendo los “altos niveles de incumplimiento” y mejorando la gestión de riesgo de los contribuyentes. En resumen, que más personas paguen los impuestos que ya existen y no se cobran por la informalidad y mecanismos de evasión, entre otros.
“El acuerdo cierra con mayor presión tributaria. De eso no hay dudas. Tampoco hay ninguna reducción del gasto, ni siquiera en subsidios. Usan el revalúo para aumentar indirectamente Bienes Personales y con el cambio de cómputo del ITC. El resto es por mejora en el cumplimiento”, argumentó Martín Tetaz, diputado de Juntos por el Cambio.
Si bien hay recorte de recursos en múltiples sectores, como en la obra pública, donde se implementarán criterios más ajustados para la selección de proyectos, o las transferencias discrecionales a las provincias, el discurso oficial del memorándum prioriza mejorar los ingresos antes que reducir los gastos.
La porción tributaria del acuerdo tiene dos partes principales. Por un lado, la AFIP quedaría comprometida a la elaboración de un Plan Estratégico a 2025, con la “asistencia técnica” del FMI para mejorar la recaudación. Por el otro, el memorándum obliga al Gobierno a introducir cambios en algunos impuestos.
La cartera que conduce Mercedes Marcó del Pont ya está trabajando en el plan. Fuentes del organismo aseguraron que la hoja de ruta estará publicada antes del fin de este mes. El objetivo es enfrentar “los altos niveles de incumplimiento”. No es menor. El FMI cree que generará un adicional de recursos equivalente al 0,3% del PBI.