Niños asistieron a clases sentados en un tronco porque un aluvión destruyó su escuela

Autoridades regionales de Entre Ríos decidieron suspender las labores escolares de forma temporal.

Niños y niñas de la comunidad de Tomatirenda, del municipio de Entre Ríos (Tarija) no tienen dónde pasar clases, luego de haber sido destruida la infraestructura de la unidad educativa por un aluvión el 21 de febrero pasado.

El lunes pasaron clases sentados en un tronco de árbol que fue arrastrado el día que se produjo el desastre natural.

Son 24 niños, de los cuales 14 son varones y 12 mujeres, que no tienen un lugar apropiado para retomar sus actividades escolares y que obligó a la suspensión temporal de las labores escolares por parte de las autoridades municipales y educativas.

«Se suspendieron las clases y mañana (este miércoles) estamos enviando personal del Gobierno Municipal de Entre Ríos para que construyan un tinglado, donde puedan pasar clases», afirmó el secretario de Gestión Institucional, Julio Verdún.

Asimismo, se informó sobre el traslado de mobiliario, pizarras, insumos y material educativo para los estudiantes de primaria.

A las autoridades municipales de Entre Ríos también les preocupa la aparición de posibles contagios de Covid-19 en Tomatirenda y otras comunidades afectadas por el aluvión de la quebrada de Itayuru a causa de las precipitaciones pluviales.

El coordinador del Comité Operativo de Emergencia Municipal (COEM), Adel Vergara, confirmó que existen algunos casos sospechosos que serán descartados o confirmados por las pruebas rápidas, luego de dos casos positivos en otra comunidad.

«En realidad todos los familiares están en esa situación», respondió Vergara, al ser preguntado sobre la cantidad que podría estar con síntomas de la pandemia.

Asimismo, se reportó que los dos casos positivos, en una niña de 8 años y un adulto de 81 años, corresponden al poblado de Ñaurenda, aledaño a la comunidad de Tomatirenda.