A partir del inicio de este año, los fondos pueden usarse para cualquier otro gasto
Por el Día de la Mujer, la ciudadanía se debate sobre la violencia contra la mujer, el acompañamiento a quienes fueron víctimas y cómo impedir que crímenes como la violación grupal en Palermo vuelvan a dejar perpleja a un la sociedad entera. Ante el repudio generalizado, se discute el rol que cumple el Estado o ministerios como el de la Mujer, Géneros y Diversidad, tanto en la educación como en la prevención y la contención.
El año pasado, el Gobierno destinó $1.877.337,5 millones para “actividades con perspectiva de género”, que se reparten entre 14 áreas del Estado. De estas, ocho no gastaron todo su presupuesto, con porcentajes de ejecución de hasta 0%. Se trata del Ministerio de Salud; de Justicia y Derechos Humanos; los organismos de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Seguridad; el de Educación; de Economía; Ciencia, Tecnología e Innovación; Transporte y Obras Públicas.
Todas estas áreas, para las que el Gobierno planificó políticas vinculadas a incorporar la perspectiva de género, fomentar la salud sexual y reproductiva, prevenir la violencia de género y fomentar la “sensibilización, visibilización y capacitación”, en cada uno de los programas que desarrollan, no lograron aprovechar la totalidad de los recursos que tuvieron el año pasado.
Los casos más salientes son los del Ministerio de Transporte, que sólo ejecutó el 5,6% de su presupuesto para género y el de Obras Públicas, que tenía un crédito inicial de $833,5 millones, pero sus partidas fueron reasignadas y, al final, gastó 0%.
Tres áreas más gastaron menos del 50% de lo que debían. Ciencia, Tecnología e Innovación usó $3,6 millones de pesos, un 32% de lo originalmente pautado. El Ministerio de Educación y el de Economía ejecutaron 48,3% de sus disponibles. En el caso del primero, el Gobierno redujo -32,1% lo que pretendió destinar al inicio de 2021.
El Ministerio de Salud gastó 93,3% de su presupuesto. Sin embargo, pudo llegar a esa marca, aunque no fue completa, porque el Gobierno le redujo fondos para género en el año. Su crédito vigente inicial era de $5.221,8 millones. A través de modificaciones por decreto, lo achicó a $4.402,6 millones (casi 16% menos). Finalmente, la cartera de Vizzotti, que tiene a cargo gran parte de las actividades correspondientes a salud sexual y reproductiva, gastó $4.106 millones. En comparación con 2020, estas políticas tuvieron una caída promedio de 15,5%.