Cristina Kirchner, Mauricio Macri o Alberto Fernández: quién endeudó más al país

La expresidenta incrementó la deuda en 36%, pero también aumentó el déficit fiscal y dejó con reservas nulas al Banco Central; Macri la hizo crecer en una proporción similar, aunque bajó el rojo del Estado y mejoró las cuentas del ente monetario

El actual presidente lleva un promedio anual de endeudamiento superior al de su antecesor. Las discusiones alrededor del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional están en el centro de una de las mayores polémicas vigentes entre el kirchnerismo y el macrismo y volvió a cobrar protagonismo tras la apertura de sesiones del Congreso y ante el cierre del acuerdo con el FMI. La polémica aparece más clara cuando se ven los números despojados de la conveniencia política. En la práctica, tanto Cristina Kirchner como Mauricio Macri y Alberto Fernández aumentaron el nivel de deuda con respecto a lo que heredaron, pero en proporciones diversas.

Alberto Fernández aparece en una situación incómoda: en lo que va de su gestión, lleva un promedio anual de endeudamiento superior al de su antecesor.

El expresidente tomó como algo personal la defensa de su gestión en el terreno que más irrita a Cristina Kirchner. De hecho, fue el primero en salir a romper la narración oficialista cuando en una entrevista con Joaquín Morales Solá en TN mostró sus números. Era una cuenta hecha por el expresidente del Banco Central, Guido Sandleris, con quien suele discutir acerca de estos temas. También lo hace con Nicolás Dujovne y con Hernán Lacunza, su último ministro de Economía, que asesora a Horacio Rodríguez Larreta y preparó para la discusión a María Eugenia Vidal, otra dirigente que lanzó meses atrás un contraataque que sorprendió al kirchnerismo.

Si se le pudieran pasar a los números un trapo que los despoje del barro político, mostrarían que casi todos los presidentes recientes de la Argentina tienen un resultado negativo alrededor de la polémica por la deuda pública. De la serie que comienza con Néstor Kirchner, continúa con dos gestiones de Cristina, sigue con Macri y termina con Alberto Fernández, sólo el patagónico entregó la presidencia con menos pasivos de los que recibió. Eran tiempos de Roberto Lavagna en el Palacio de Hacienda.

En la gestión de Mauricio Macri la deuda bruta creció US$82.400 millones, según números de Economía, que representa un salto de 34,23% con respecto a 2015, es decir, casi lo mismo que en la de Cristina Kirchner en términos porcentuales. Hay que hacer dos aclaraciones. En primer término, la expresidenta estuvo en el poder el doble del tiempo que Macri, pero recibió superávit fiscal por parte de su marido, aunque le dejó números negativos a su sucesor.

Hay una atenuante para Alberto Fernández: le tocó gobernar casi siempre en pandemia -con menos ingresos, aumenta la necesidad de recursos-, pero también es cierto que abrió la canilla del gasto público desde el primer día.

Cuando un país sufre el déficit fiscal, tiene cuatro grandes alternativas para convivir con él: aumentar los impuestos para sumar ingresos, tomar deuda, emitir moneda o ajustar el gasto. Cada uno tiene diferentes consecuencias sobre la vida cotidiana.

Cristina Kirchner eligió subir retenciones, emitir moneda (algo que genera inflación) y endeudarse. Macri optó por esta última alternativa mientras moderaba la impresión de billetes, bajaba impuestos y ajustaba la salida de recursos del Estado.

La dificultad con los dólares es que la Argentina no los tiene. Con los pesos, en tanto, ocurre que los manejos de Economía terminan provocando una bola de nieve de resultados desestabilizadores. La misma crítica que Alberto Fernández le hacía a herramientas como las Leliq del Banco Central antes de llegar a la Casa Rosada se le podrían aplicar hoy a su gestión.