Tras cuatro meses de ausencia, Gallardo recuperó a Suárez en un amistoso ante Tigre

El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, recuperó luego de 143 días de ausencia al delantero Matías Suárez en un ensayo amistoso frente a Tigre que se jugó ayer en el predio de Ezeiza y terminó 0-0.

El «Oreja» Suárez, que había sido operado de la rodilla derecha en octubre del año pasado, jugó todo el partido sin inconvenientes y ahora Gallardo deberá decidir si lo incluye en la lista de convocados para el encuentro del domingo ante Racing.

El delantero cordobés, de 33 años, se mostró recuperado de la operación y ahora necesita sumar partidos y prácticas de fútbol para recuperar la velocidad, la explosión y la potencia que mostró durante el 2019 y el 2020.

El desarrollo del amistoso fue parejo y ambos entrenadores aprovecharon el ensayo para que sumen minutos los jugadores que habitualmente no forman parte del equipo. Por eso, no participó ninguno de los que fueron titulares en la última fecha.

El partido se jugó por un espacio de 80 minutos en dos tiempos de 40 minutos. Los arqueros Franco Petrolli y Ezequiel Centurión, en River, y Manuel Roffo -en Tigre- fueron los encargados de evitar que se abra el marcador.

Gallardo les dio minutos al chileno Paulo Díaz, que no jugó el fin de semana por un estado gripal y regresará ante Racing, y a Cristian Ferreira, que no aceptó ninguna de las ofertas que tuvo tras regresar de Colón y permanecerá en el plantel.

El partido amistoso se jugó a puertas cerradas en el River Camp, y en el caso del resto del plantel de River, los jugadores que no fueron parte del partido realizaron tareas aeróbicas y de gimnasio.

El que trabajó de manera diferenciada fue el defensor David Martínez, por una distensión ligamentaria, al tiempo que el uruguayo Nicolás De la Cruz tuvo una rutina física especial tras recibir el alta médica el martes.

En cuanto al cordobés Suárez, no jugaba de manera profesional desde el último superclásico disputado el 3 de octubre pasado en el Monumental cuando ingresó faltando 8 minutos por Julián Álvarez del partido que su equipo ganó 2-1.

Luego, a la semana siguiente, ni siquiera fue al banco de suplentes ante Banfield y decidieron operarlo el 12 de octubre para realizarle un tabique quirúrgico en la rodilla derecha para curar una sinovitis crónica.