Las razones detrás del «boom» de ventas de las motos en Chile

Una inédita explosión de ventas de motos nuevas se anotaron en 2021, tendencia que se mantuvo en el primer mes de 2022.

Una inédita explosión de ventas de motos nuevas se anotó en Chile en 2021, tendencia que se mantiene en 2022. De hecho, el primer mes de este año quedó en la historia como el enero más auspicioso desde que se tengan registros. La Asociación Nacional de Importadores de Motos (Anim) actualizo sus resultados del año pasado, precisando que en el acumulado anual la comercialización de motocicletas en el país no escaló anualmente un histórico 95%, sino esto fue aún mayor: 103% en comparación con 2020 y un 108% respecto a 2019.

Fueron 64.757 las unidades vendidas en 2021, frente a las 31.888 de 2020 y a las 31.031 de 2019. Lo del año pasado fueron registros nunca vistos en territorio nacional y 2022 va por la misma senda, al menos en su inicio. Solo en el primer mes del año se tranzaron 6.950 unidades, un impresionante crecimiento de 94% en relación a enero de 2021 y del 126% comparado con el mismo periodo de 2019. El 87% (6.034) correspondieron a motos urbanas, de las cuales el 94% fueron cilindradas 450 cc, consolidando a las motocicletas de calle como las preferidas. Por otra parte, el 9% del total de motos vendidas en Chile en enero fueron las denominadas de competición y el 4% cuadriciclos todo terreno. Además, el principal nivel de ventas se registró en la Región Metropolitana (59,8%), seguida de Valparaíso (7,2%), El Maule (5,8%), Biobío (5,2%), La Araucanía (4,7%) y Coquimbo (4,6%). En enero, resaltó Juan Pablo Vergara, vocero de Anim, «podemos observar un alza en las ventas de motocicletas de competición en un 202%, lo que se traduciría en 401 unidades más. Sin duda el éxito de estos modelos apunta a la llegada de importaciones, sumado al fenómeno Dakar que motiva a nuevos usuarios a subirse a las dos ruedas en esta modalidad». De todas formas, los modelos de competición estuvieron lejos del boom de las urbanas, la gran sensación de este fenómeno de las «dos ruedas» en Chile. ¿Las causa? «La reinvención de los chilenos ante el creciente desempleo, lo que ha derivado en que muchos trabajadores salgan a buscar nuevas oportunidades laborales en aplicaciones delivery, adquiriendo motocicletas de baja cilindrada, que representan una menor inversión y alta rentabilidad», sostuvo el presidente de la Anim, Cristián Reitze. «Por la mayor liquidez tras los retiros, sumado a que la motocicleta permite mantener distancia física ante la pandemia, es un medio más económico de comprar y mantener y muy eficiente en la ciudad”, agregó. A lo que Vergara completó señalando que los modelos urbanos predilectos son aquellos «de gran rendimiento en términos de economía combustible, eso es lo primero. Lo segundo, son modelos preferidos como medio de trabajo y también para iniciarse en el mundo de las motos, porque son motitos más bajas, de cilindradas más chiquititas, son más fáciles de empezar a manejar y, sobre todo, cuando uno se mete en la ciudad, busca eso para dar más seguridad al piloto». Por último, acotó, «son modelos asequibles, de mucha confianza en términos de su desempeño general. Eso da tranquilidad sobre todo a la gente que las utiliza para trabajar, porque son marcas que tienen respaldo y son modelos que ya están archi probados en el mercado».