Piqueteros no marchan el 1F, los gremios se dividen y D’Elía anticipa la renuncia de la Corte

Parte de los gremios de peso del sindicalismo nacional tomó distancia de la movilización y es muy probable, de acuerdo a fuentes gremiales, que ni siquiera exista un pronunciamiento. “No quieren quedar pegados al kirchnerismo duro”.

La marcha del próximo martes 1º de febrero, en rechazo a la actual composición de la Corte Suprema de Justicia, marcó una grieta en el sindicalismo, entre el ala moyanista, las CTA y el sector de “los gordos”, y alineó a los movimientos sociales, que no dudaron en calificar a la convocatoria como “una actividad partidaria”. Para Luis D’Elía, dirigente del partido Miles, la renuncia de “los cortesanos” será una realidad.

Tampoco confirmó presencia en el evento del martes la Uocra, uno de los sindicatos involucrados en la denominada “Gestapo antisindical”, la presunta mesa judicial que se conformó bajo la gestión de Vidal con el objetivo de impulsar causas contra dirigentes gremiales, entre ellos Medina, el líder de la seccional del sindicato de La Plata.

Distinta es la postura de Pablo Moyano, uno de los secretarios generales de la CGT, quien se diferenció de sus pares y no solo estará este martes a las 16 en Plaza Lavalle sino que, además, mantuvo reuniones con sindicatos afines en la calle Azopardo para ultimar detalles de la organización. Si bien no se animan a dar un número de participantes ante la situación sanitaria, prometen “muchísimo acompañamiento” con la apuesta de “independientes que piden un cambio en la Justicia”.

Una opinión que comparte Luis D’Elía: “es la primera vez, en cuarenta años de marchas, que la gente me ve y me dice que el 1F estará. Y el martes los cortesanos renuncian, estoy convencido”. A su vez, despegó al Gobierno de la convocatoria: “Este no es un problema del Ejecutivo, es del Poder Judicial. Queremos que la Corte renuncie y se vaya”.

Los movimientos sociales también plantaron postura: tanto los de mayor afinidad con la Casa Rosada como los más combativos rechazaron formar parte del llamado 1F. Gildo Onorato, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y dirigente del Movimiento Evita, sostuvo que “orgánicamente la UTEP no participa de actividades partidarias, independientemente de que algunas de sus organizaciones que la integran o sus dirigentes se expresen o convoquen”.

En esa línea, el Polo Obrero identifica la protesta como “una cortina de humo”: “Los convocantes no reclaman una investigación a fondo de los crímenes del macrismo, o medidas como la quita de fueros a Vidal y su expulsión de la Cámara de Diputados”.