La Justicia investiga otro caso de “gatillo fácil” en Isidro Casanova (La Matanza): un policía disparó tres tiros e hirió en la entrepierna a un joven de 22 años que sufrió graves heridas y se recupera en su casa.
«El policía me dijo ‘se me escaparon tres tiros'», contó Flavia Ramos (40), la madre de la víctima, en diálogo con C5N. El accionar del agente de la Policía Bonaerense consta en el acta judicial de la causa que investigó la fiscal Alejandra Núñez, inicialmente de oficio.
El hecho ocurrió el pasado 21 de noviembre alrededor de las 6 de la mañana, cuando Thomas Agustín Ramos (22) salió de bailar del boliche “Jesse James” y un auto lo atropelló. Tras el accidente, se formó un tumulto de gente y una pelea entre aproximadamente 15 personas.
En un episodio -hasta hoy confuso-, policías intentaron separar y desconcentrar la pelea y uno de los agentes le disparó a Thomas.
“El sargento Gustavo Pedrozo sacó un arma, disparó contra quienes participaban de la discusión, efectuó tres tiros. Uno impactó en la entrepierna de Thomas, dejándolo gravemente herido y hospitalizado por 10 días”, denunció en un comunicado la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi).
«Pedrozo efectúa tres detonaciones con cartucho de estruendo con el fin de dispersar» a quienes se estaban peleando, explicaron en el acta de denuncia.
Flavia, la mamá del joven baleado, relató: “Me dijeron que mi hijo había tenido un accidente. Vivo cerca (del lugar), llegué en minutos y lo encuentro tirado en la calle, escucho los gritos y me dice: ‘Mami, por favor, no me quiero morir’. Había una ambulancia parada al lado de él”.
Un testigo del hecho le señaló entonces al oficial que le había disparado a su hijo y ella lo increpó: “Gustavo Pedrozo estaba paradito con las manos en el pecho y me dijo ‘se me escaparon tres tiros’. Le dije ‘voy a ir a la comisaría y te vas a acordar de mí’. En ese momento tuvimos que ir al hospital porque mi hijo se estaba desangrando”.
