Omicron: El ministro de Salud de Sudáfrica dice que las hospitalizaciones y muertes «siguen siendo bajas»

El Ministro de Salud de Sudáfrica ha emitido un comunicado en el que dice que las tasas de hospitalizaciones y muertes en el país que vio la primera ola de la variante Omicron "siguen siendo relativamente bajas".

La declaración está en desacuerdo con la reacción a Omicron en los países occidentales, particularmente en el Reino Unido.

«Según estudios científicos, este virus se está propagando más rápido que en oleadas anteriores, pero las tasas de hospitalizaciones y muertes siguen siendo relativamente bajas», dijo el Ministro de Salud, Dr. Joe Phaahla.

Continuó diciéndoles a los sudafricanos que deberían tomar medidas de seguridad razonables y evitar los eventos de «super contagio», pero que la variante Omicron no debería evitar una «Navidad alegre y prósperas celebraciones de Año Nuevo».

El país también se mantendrá en el nivel 1 de restricciones, que es el nivel más bajo.

Si bien los expertos en Sudáfrica continúan tratando de calmar el pánico en otros países impulsados ​​por la variante Omicron, las autoridades de salud en el Reino Unido todavía insisten en que es «demasiado pronto» para saber si Omicron es más suave, a pesar de todos los indicios que sugieren que lo es.

También afirman que no importa si la variante es más leve, el hecho de que sea mucho más transmisible conducirá a hospitalizaciones y muertes en el mismo nivel o más que los picos de enero pasado.

Sin embargo, si ese fuera el caso, más de un mes después del brote, los hospitales sudafricanos seguramente estarían luchando enormemente y, sin embargo, no es así.

En realidad, como ha explicado la doctora Angelique Coetzee, implementar más bloqueos y restricciones para detener la propagación de Omicron podría dañar la oportunidad de «inmunidad natural» que brinda.

Los datos provenientes de Sudáfrica indican que el brote de COVID-19 variante Omicron ya está «perdiendo fuerza» y, según un experto, «el mundo no tiene nada que temer».

Sin embargo, personas como el profesor Chris Whitty y Boris Johnson han intentado deliberadamente descartar dicha evidencia y centrarse únicamente en las tasas de casos.

El resultado ha sido la cancelación masiva de eventos, con los británicos encerrados.