La alianza menos pensada: la CGT y los dueños de empresas

Reuniones cada vez más frecuentes consolidaron la alianza entre los jefes sindicales y dueños de empresas. La CGT busca fortalecer al Presidente, sin romper con nadie. Dice que el acuerdo con el FMI es un ordenador

Las reuniones que se intensificaron entre la nueva conducción de la CGT y el poder económico tras un resultado electoral que no permitió ninguna resaca.

Del lado empresario transmiten preocupación por un aumento de la conflictividad social. Los gremios les responden: “nos tenemos que ayudar”. A su vez, en la CGT están ocupados en fortalecer a Alberto Fernández a quien desmarcan de Cristina y los suyos. Pero advierten, “no vamos a romper con nadie”.

Y explican: “Se van a generar los cambios para garantizar la gobernabilidad”. Ese es el corazón de su estrategia. Otra coincidencia es la falta de confianza en un momento, “en que nadie puede hacerse el distraído ante el riesgo latente que se profundice una crisis que después no se pueda manejar”, hacen saber.

Para ese conjunto, una señal del distanciamiento con Cristina fue cuando el Presidente en su condición del Jefe del PJ rechazó desde el palco de la CGT el dedazo para el armado de las listas. Lo leyeron como un misil hacia la vicepresidenta. Los empresarios también palpan que hay una distancia mayor de la que suponían entre la CGT y La Cámpora.

De ese lado deslizan también que ante la falta de un operador, la Casa Rosada recurre a varios y que la CGT ocupa un espacio central.

Una inquietud generalizada es qué hará el Presidente. Y allí surge otra coincidencia, “no va a ir para atrás, a lo sumo al costado”, aventuran.

Las propuestas son abundantes y variadas, algunas mencionadas en el “plan de acción para una Argentina de todos” que difundió la CGT. El primer punto es el diálogo social que debe “ser efectivo, con resultados concretos y demostrables que resuelvan los problemas reales con participación de todos los sectores representativos de la economía productiva”.

El trabajo registrado, como instrumento de inclusión social y una estrategia de desarrollo económico y humano, es otro. También se hace hincapié en el cambio tecnológico como herramienta de inclusión y progreso social.