Potrero del Clavillo: El Gobierno promete construir la histórica represa de Catamarca y Tucumán

El proyecto hídrico más importante del Norte data de 1974. Macri prometió hacerlo y no se construyó nada.

Juan Manzur quiere que su arribo a la Casa Rosada le permita activar una deuda histórica con su provincia: la construcción de la represa Potrero del Clavillo, la obra hídrica más importante del norte del país. Por eso, se reunió con su par de Catamarca, Raúl Jalil, a poco de asumir como jefe de Gabinete y acordaron impulsa la obra, que beneficiará a sus provincias.

La primera versión de esta hidroeléctrica se diseñó en la década del 60, pero recién en 1974 durante el tercer gobierno peronista fue oficialmente presentada con la construcción de un obrador y algunas instalaciones menores. Con el golpe de estado del 76, Martínez de Hoz ordenó detener las obras y reasignó las partidas presupuestarias a la construcción del estadio mundialista de Mar del Plata. Todo un símbolo.

Al asumir, Mauricio Macri incluyó la obra dentro del fallido Plan Belgrano que conducía el radical tucumano José Cano. En ese momento el gobierno lo anunció como una prioridad para la gestión y prometió contemplar el financiamiento de la Nación en el presupuesto del año entrante. Un grupo de funcionarios macristas viajaron a Catamarca para presentar el proyecto.

El macrismo estimaron en su momento que la obra costaría unos 650 millones de dólares, pero fuentes del gobierno de Catamarca afirmaron que el valor real será superior. Por ahora, los fondos no están incluidos en el Presupuesto 2022 y en el gobierno apuestan a conseguir financiamiento internacional, posiblemente mediante algún acuerdo bilateral.

El proyecto obra tiene una enorme relevancia. El embalse principal se sitúa en el punto en que el río de las Cañas ingresa a la provincia de Tucumán, menos de un kilómetro aguas abajo donde se forma por la unión de varios cursos de agua de la provincia de Catamarca.

El complejo Potrero del Clavillo podría generar 339 megavatios, una cifra que supera en más de trece veces la totalidad de la actual generación hidroeléctrica del noroeste argentino.

Se plantea así desviar numerosos ríos hacia las futuras centrales hidroeléctricas y realizar obras de contención de crecientes. Además se creará un reservorio para favorecer el riego en la región, lo que permitiría sumar 70 mil hectáreas productivas. Esto se suma al objetivo de regular las crecidas estacionales y extraordinarias que se suelen afectar la zona.