“No me queda nada de la finca”: el drama sin cura que afecta a los productores de aceitunas de La Rioja

Pequeña productora de la provincia denunció la pasividad del Gobierno ante el avance de dos enfermedades que matan lentamente sus plantaciones

Juana Nieto es afiliada a la Federación Agraria Argentina y pequeña productora olivícola de la localidad de Arauco, provincia de La Rioja. Actualmente padece con tristeza la pérdida de sus árboles de olivos, que se secan como consecuencia de dos enfermedades que están poniendo en jaque a la actividad tradicional en esa provincia. Se trata de una bacteria llamada Xylella Fastidiosa y un hongo conocido como Verticillium.

Según Nieto, las pérdidas son compartidas por igual por pequeños, medianos y grandes productores, e incluso por las fincas pertenecientes a Nucete, hoy propiedad de Juan Manzur, Jefe de Gabinete de Ministros,.

Son enfermedades que por ahora no tienen cura y que afectan sobre todo a la variedad Arauco, que es la más tradicional en La Rioja y la única reconocida por el Consejo Oleícola Internacional (COI). En un video difundido por la Federación Agraria, Nieto comentó que la mencionada variedad está desapareciendo por falta de articulación de políticas activas para hacer frente a dichas enfermedades. “Desde hace más de cuatro años los productores de olivos de la zona no contamos con apoyo técnico. Nadie hace nada, ni los visitan los organismos como INTA y SENASA para hacer un estudio, frente a la economía regional emblemática de esa zona que permite subsistir a las familias”, comentó.

Luego de obtener cosechas hace una década que permitían alcanzar unos 14 mil kilos anuales tras una cosecha de aceitunas, hoy la finca de la familia Nieto en Arauco no da casi nada. Los árboles en hilera se ven muertos, sin hojas ni ramas y con pobres aceitunas que denotan el alcance de la enfermedad. “No me queda nada de la finca. Mis olivos tienen una capacidad de 14 mil kilos. Mis olivos eran grandes y podían dar cada uno entre 150 a 300, y hasta 400 kilos por cosecha. Hoy solo me permiten cosechar unos 2.000 kilos, explicó Nieto.